Washington, 25 de marzo. — Un error técnico llevó a que Jeffrey Goldberg, editor en jefe del medio estadounidense The Atlantic, fuera incluido accidentalmente en un grupo privado de mensajería en la aplicación Signal, donde miembros clave de la Administración de Donald Trump discutían planes bélicos contra los rebeldes hutíes en Yemen. Este incidente ha generado una investigación interna y ha expuesto detalles sobre cómo se coordinan decisiones sensibles dentro del gobierno.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Brian Hughes, confirmó que los mensajes revelados por Goldberg parecen ser “auténticos” y que el gobierno está revisando cómo un número inesperado fue agregado al grupo. Según informes del diario The Washington Post, el chat incluía cuentas atribuidas a figuras destacadas como el vicepresidente JD Vance, el secretario de Defensa Pete Hegseth, el secretario de Estado Marco Rubio, y la directora Nacional de Inteligencia Tulsi Gabbard, entre otros.


El Error y la Revelación

Goldberg reveló su experiencia en un artículo titulado “La Administración de Trump accidentalmente me mensajeó sus planes de guerra”. Explicó que a principios de marzo, una cuenta con el nombre del asesor de seguridad nacional Mike Waltz lo añadió por error al grupo de Signal. Allí, Goldberg tuvo acceso a conversaciones detalladas sobre operaciones militares inminentes, incluyendo información sensible como el momento exacto de los ataques y el tipo de armamento que se utilizaría.

El periodista relató que inicialmente dudaba de la autenticidad del chat debido a la naturaleza delicada de las discusiones. Sin embargo, sus sospechas se confirmaron cuando, el 15 de marzo, comenzaron a aparecer reportes en redes sociales de explosiones en Saná, la capital de Yemen, justo en el horario mencionado por el secretario de Defensa en el grupo.

“Tenía serias dudas de que este grupo de texto fuera real, porque no podía creer que los líderes de seguridad nacional de Estados Unidos se comunicaran a través de Signal sobre planes de guerra inminentes”, escribió Goldberg. Una vez convencido de la veracidad de los mensajes, decidió abandonar el grupo, lo que automáticamente notificó al creador del chat, supuestamente “Michael Waltz”.


Negación del Secretario de Defensa

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, negó públicamente que se hubieran debatido planes bélicos en el grupo de mensajería. Durante una visita a Hawái, donde se reuniría con líderes civiles y militares del Comando Indopacífico, declaró: “Nadie estaba enviando (mensajes sobre) planes de guerra, y eso es todo lo que tenía que decir al respecto”. No obstante, esta declaración contradice el contenido filtrado por Goldberg, quien asegura haber visto mensajes específicos sobre tácticas y objetivos militares.


Reacciones Internas y Preocupaciones Políticas

En el chat, el vicepresidente JD Vance expresó su preocupación sobre los posibles efectos negativos de la ofensiva militar. Afirmó que el ataque podría aumentar los precios del petróleo y generar confusión pública sobre su justificación. Según el periodista, Vance argumentó que el enfoque debería centrarse en culpar al expresidente Joe Biden por su gestión fallida en Yemen y destacar el apoyo financiero de Irán a los hutíes.

Por su parte, Hegseth reconoció en el grupo que el mensaje sería “difícil pase lo que pase”, ya que muchos estadounidenses desconocen quiénes son los hutíes. Sugirió mantener el discurso enfocado en dos puntos clave: “Biden fracasó” e “Irán financió”.


Trump Desconoce el Incidente

Cuando se le preguntó sobre el artículo de The Atlantic, Donald Trump aseguró que no tenía conocimiento del caso. “No sé nada al respecto. No soy un gran fan del Atlantic. Para mí es una revista que va a desaparecer. Creo que no es una gran revista. Pero no sé nada de ella”, declaró.

Este comentario contrasta con la relevancia del escándalo, que ha expuesto vulnerabilidades en la comunicación interna de la Administración y planteado interrogantes sobre la seguridad de información clasificada.


Implicaciones y Futuro

El incidente ha generado preocupación sobre el uso de aplicaciones de mensajería cifrada como Signal para coordinar decisiones estratégicas. Expertos en ciberseguridad han señalado que estas plataformas, aunque seguras para usuarios individuales, pueden ser propensas a errores humanos que comprometen información crítica.

Además, el episodio refleja tensiones dentro de la Administración Trump sobre cómo manejar conflictos internacionales. Mientras algunos defienden una postura agresiva contra Irán y sus aliados, otros temen las consecuencias políticas y económicas de dichas acciones.

Con la investigación en curso, queda por verse si este incidente llevará a cambios en los protocolos de comunicación del gobierno o si profundizará las divisiones dentro del equipo de seguridad nacional. Lo cierto es que el error ha dejado al descubierto un nivel alarmante de informalidad en la planificación de decisiones de alto impacto geopolítico.

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