Bogotá, 24 de marzo. — Colombia atraviesa una de las peores crisis humanitarias de su historia reciente, con más de 695.000 personas afectadas entre enero y febrero de 2025 debido a desplazamientos masivos, confinamientos, restricciones a la movilidad y desastres naturales, según informó este lunes la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

En su último informe sobre la situación humanitaria del país, el organismo destacó que solo en los dos primeros meses de este año se superó el total de personas desplazadas en eventos masivos reportados durante todo 2024, lo que representa un incremento del 462 % en comparación con el mismo período del año anterior. La OCHA detalló que 55.200 personas fueron desplazadas en eventos masivos, mientras que otras 80.200 lo hicieron individualmente. Además, 27.900 personas han estado confinadas y 140.700 resultaron afectadas por desastres de origen natural.

“Esto indica la necesidad urgente de medidas de atención y protección, además de estrategias de preparación y mitigación ante posibles emergencias en el corto plazo”, advirtió la OCHA.


El Catatumbo: Epicentro de la Crisis

La región del Catatumbo, ubicada en el departamento de Norte de Santander y fronteriza con Venezuela, es uno de los epicentros de esta crisis. Desde enero, enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC han dejado a 80.000 personas afectadas en zonas rurales, principalmente en los municipios de San Calixto, El Tarra, Hacarí, Teorama y Tibú.

Las cifras son alarmantes: 51.888 víctimas de desplazamiento forzado, 8.668 personas confinadas, 20.297 con restricciones a la movilidad y 12.107 ciudadanos que no pueden acceder a bienes esenciales. Según la OCHA, esta situación representa “la mayor crisis humanitaria reportada en la región en al menos tres décadas”.

Entre los afectados se encuentran al menos 4.400 refugiados y migrantes venezolanos, así como más de 80 civiles asesinados, incluidos líderes sociales y seis excombatientes de las FARC-EP reincorporados al proceso de paz. La violencia ha generado un clima de terror entre las comunidades locales, muchas de las cuales han quedado aisladas sin acceso a alimentos, medicinas o servicios básicos.


Emergencias Humanitarias en Otras Regiones

El problema no se limita al Catatumbo. La OCHA también alertó sobre graves crisis humanitarias en departamentos como Chocó, Cauca, Antioquia, Bolívar, Arauca y Córdoba, donde los enfrentamientos entre grupos armados ilegales y la fuerza pública han desplazado a miles de personas.

En el Chocó, donde operan principalmente el ELN y el Clan del Golfo (la principal banda criminal del país), al menos el 33 % de los municipios, especialmente en la subregión del San Juan, han sido afectados por confinamientos, restricciones a la movilidad y desplazamientos masivos. El mes pasado, el ELN impuso un “paro armado” que restringió la movilidad de aproximadamente 435.000 personas, agravando el confinamiento de 16.800 habitantes, en su mayoría afrocolombianos e indígenas.

En el Cauca, los enfrentamientos entre disidencias de las FARC y la fuerza pública han provocado el desplazamiento de al menos 3.600 personas, principalmente en el municipio de Argelia, donde se encuentra El Plateado, un bastión estratégico de los disidentes del llamado Estado Mayor Central (EMC).


Desafíos para la Respuesta Humanitaria

La OCHA expresó su preocupación por la limitada capacidad de respuesta frente a la magnitud de la crisis. Factores como el desborde de capacidades locales, la recurrencia de emergencias y el impacto del congelamiento de fondos por parte de programas de asistencia humanitaria de EE.UU. han complicado aún más la situación. Varias organizaciones internacionales ya han retirado su presencia en algunas áreas críticas, dejando a comunidades vulnerables sin apoyo.

“Es fundamental garantizar recursos suficientes y coordinar esfuerzos entre el gobierno, organismos internacionales y organizaciones locales para evitar que la crisis empeore”, señaló la OCHA.


Un Llamado Urgente a la Acción

Con más de 120.000 personas desplazadas solo en los primeros dos meses de 2025, Colombia enfrenta un desafío monumental para proteger a sus ciudadanos más vulnerables. Las cifras evidencian la urgencia de implementar medidas efectivas que garanticen la seguridad, movilidad y acceso a bienes esenciales para las comunidades afectadas.

Mientras tanto, líderes sociales, refugiados, migrantes y poblaciones indígenas siguen siendo los principales blancos de la violencia, poniendo de manifiesto la necesidad de fortalecer políticas de protección y justicia social. Sin una intervención inmediata y sostenida, la crisis humanitaria en Colombia podría alcanzar niveles aún más devastadores en los próximos meses.

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