BOGOTÁ, 18 de marzo.— En un discurso apasionado y cargado de simbolismo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo un llamado este martes a la movilización popular para enfrentar lo que describió como una “tiranía contra el pueblo”. El mandatario instó a los colombianos a rebelarse contra quienes se oponen a sus reformas clave en materia de salud y laboral, las cuales están empantanadas en el Congreso y corren el riesgo de hundirse en la Comisión Séptima del Senado.
«Cuando la tiranía contra el pueblo se impone, el pueblo debe rebelarse con la mayor fuerza posible», declaró Petro frente a miles de personas congregadas en la histórica Plaza de Bolívar, epicentro político de Bogotá y sede del Capitolio Nacional.
El Contexto: Reformas en Peligro
Las reformas impulsadas por Petro, fundamentales para su agenda de transformación social y económica, han encontrado fuerte resistencia en el Congreso, dominado por sectores políticos contrarios al Gobierno.
- Reforma Laboral: Durante la sesión de este martes, la Comisión Séptima del Senado, integrada por 14 miembros, debatió un proyecto de resolución firmado por ocho senadores para archivar esta iniciativa. La propuesta busca mejorar las condiciones laborales, garantizar derechos a trabajadores informales y fortalecer la seguridad social.
- Reforma a la Salud: Aunque no fue discutida directamente este martes, también enfrenta trabas significativas. Esta reforma pretende reestructurar el sistema de salud para hacerlo más equitativo y universal, eliminando intermediarios y priorizando la atención pública.
Ambas reformas son pilares centrales del programa de gobierno de Petro, quien prometió durante su campaña transformar estructuralmente el país. Sin embargo, su avance ha sido frenado por la polarización política y los intereses económicos en juego.
Un Discurso en la Plaza de Bolívar
Mientras senadores debatían el futuro de estas iniciativas en el Capitolio, ubicado a pocos metros de donde se encontraba Petro, el presidente pronunció un encendido discurso ante una multitud de partidarios que coreaban consignas como “¡No nos vamos a rendir!” y “¡Reformas ya!”.
En su intervención, Petro denunció lo que considera una conspiración de sectores conservadores y empresariales para bloquear sus propuestas:
«Nos están tratando de imponer un modelo que ya fracasó. Nos quieren mantener en la desigualdad, en la explotación. Pero el pueblo no va a permitir que le roben su futuro», afirmó.
El presidente también criticó duramente a los legisladores que buscan archivar las reformas, acusándolos de actuar en contra de los intereses nacionales:
«Están defendiendo privilegios de unos pocos en lugar de escuchar las necesidades del pueblo. Si ellos no quieren avanzar, el pueblo debe levantarse».
El mensaje de Petro buscó consolidar el apoyo ciudadano como una herramienta de presión sobre el Congreso, mientras las iniciativas penden de un hilo en las comisiones legislativas.
La Reacción en el Congreso
Dentro del Capitolio, la discusión sobre el archivo de la reforma laboral evidenció las profundas divisiones políticas que caracterizan al actual Congreso. Los ocho senadores que firmaron el proyecto de resolución argumentaron que las propuestas de Petro son inconstitucionales, poco realistas y potencialmente dañinas para la economía.
Por otro lado, los aliados del Gobierno defendieron las reformas como urgentes y necesarias para abordar problemas históricos como la informalidad laboral y la inequidad en el acceso a servicios de salud.
«Estamos viendo cómo los mismos que siempre han gobernado para las élites ahora intentan sabotear los cambios que necesita este país», dijo uno de los senadores oficialistas durante el debate.
Sin embargo, con una mayoría de ocho votos a favor del archivo, la reforma laboral está al borde del colapso, a menos que ocurra un cambio inesperado en las próximas horas.
Una Movilización Clave
La concentración en la Plaza de Bolívar marca un punto de inflexión en la estrategia de Petro. Al convocar a manifestantes y pedirles que presionen al Congreso, el presidente busca romper el estancamiento legislativo mediante la movilización social.
Esta táctica no está exenta de riesgos. Mientras algunos sectores aplauden la movilización como una forma democrática de exigir cambios, otros critican que pueda polarizar aún más al país e incrementar tensiones políticas.
Conclusión: Un Momento Definitorio
El llamado de Petro al pueblo para defender sus reformas refleja la urgencia con la que el Gobierno ve estas iniciativas. Para el presidente, su éxito o fracaso marcará el rumbo de su administración y determinará si puede cumplir con las promesas que llevaron a millones de colombianos a votar por él.
«Estamos ante un momento histórico. O avanzamos hacia la justicia social o retrocedemos hacia el mismo modelo que nos ha mantenido en la desigualdad», concluyó Petro en su discurso.
Mientras tanto, el destino de las reformas sigue en manos del Congreso, donde la lucha política decidirá si estas propuestas logran sobrevivir o quedan sepultadas bajo los intereses de quienes temen perder privilegios.
El próximo capítulo de esta historia dependerá no solo de las decisiones legislativas, sino también de la capacidad del pueblo colombiano para ejercer presión desde las calles.