NEW YORK, ESTADOS UNIDOS, 18 de marzo.— La cadena de moda rápida Forever 21 ha presentado nuevamente una solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware. Esta es la segunda vez que la empresa enfrenta una crisis financiera grave, lo que podría marcar el principio del fin de su presencia física en el mercado estadounidense. Aunque las tiendas y el sitio web continuarán operando mientras se busca un comprador, la declaración de quiebra anticipa posibles cierres definitivos de sus locales.


La Crisis Actual

En documentos judiciales, Forever 21 atribuyó su declive a varios factores clave:

  1. Competencia desleal de Shein y Temu:
    La marca señaló que plataformas extranjeras como Shein y Temu han utilizado la exención fiscal de minimis para importar productos con un valor inferior a $800 sin pagar aranceles ni impuestos. Esto les permite ofrecer precios extremadamente bajos, socavando los márgenes de ganancia de minoristas tradicionales como Forever 21.
  2. Costos operativos crecientes:
    La inflación, el aumento de los costos logísticos y los cambios en los hábitos de consumo han dificultado la rentabilidad de la empresa.
  3. Disminución del tráfico en centros comerciales:
    El modelo de negocio de Forever 21 dependía en gran medida de su presencia en grandes centros comerciales, un sector que ha perdido relevancia debido al auge del comercio electrónico.
  4. Falta de adaptación al entorno digital:
    Mientras otras marcas de moda rápida como H&M y Zara han logrado modernizar sus operaciones y expandirse en el comercio en línea, Forever 21 no pudo competir efectivamente en este ámbito, quedando rezagada frente a rivales más ágiles.

Un Modelo Desfasado

En su apogeo durante las décadas de los 90 y 2000, Forever 21 llegó a operar más de 800 tiendas en todo el mundo, muchas de ellas ubicadas en centros comerciales. Sin embargo, esta expansión masiva coincidió con un cambio fundamental en el comportamiento del consumidor, que comenzó a priorizar las compras en línea sobre las visitas a tiendas físicas.

“Forever 21 fue siempre un minorista viviendo con el tiempo en su contra,” afirmó Neil Saunders, analista de GlobalData. “Quedaron atrapados con locales grandes en espacios donde cada vez menos personas compraban.”

Mientras otras marcas invirtieron en plataformas digitales y estrategias de marketing innovadoras, Forever 21 continuó centrada en su expansión física, lo que finalmente la dejó vulnerable ante la transformación del sector minorista.


Impacto de Shein y Temu

La competencia de marcas como Shein y Temu ha sido devastadora para Forever 21. Estas plataformas han revolucionado la industria de la moda rápida con un modelo basado en la venta directa al consumidor desde fábricas en Asia, aprovechando la exención fiscal de minimis para reducir costos.

Según Brad Sell, director financiero de F21 OpCo, esta ventaja competitiva ha hecho casi imposible encontrar un “camino sostenible” para la compañía. “Las empresas extranjeras han utilizado esta exención para socavar nuestros precios y márgenes,” explicó Sell.


¿Qué Pasará Ahora?

A pesar de la bancarrota, Forever 21 tiene algunas opciones para intentar sobrevivir:

  1. Liquidación de inventario y búsqueda de compradores:
    La empresa iniciará la liquidación de inventario en sus tiendas físicas mientras evalúa posibles ofertas de compra. Si encuentra un comprador, podría reestructurarse y continuar operando, posiblemente como un negocio exclusivamente en línea.
  2. Operaciones internacionales intactas:
    Las operaciones fuera de Estados Unidos no se verán afectadas, ya que los locales en otros países son gestionados por licenciatarios independientes. Esto significa que la marca seguirá existiendo en mercados internacionales, aunque su futuro en EE.UU. sea incierto.

El Legado de Forever 21

Forever 21 fue una vez un ícono de la moda rápida, famosa por ofrecer tendencias accesibles a jóvenes consumidores. Sin embargo, su incapacidad para adaptarse a un entorno cambiante marcó el inicio de su declive.

“Fue una marca que definió una generación, pero no supo evolucionar con ella,” concluyó Saunders.

Mientras tanto, la industria de la moda rápida sigue avanzando hacia un futuro dominado por plataformas digitales y modelos de negocio más ágiles. Para Forever 21, el desafío ahora es determinar si aún hay espacio para reinventarse o si su destino está sellado como otro ejemplo de cómo la disrupción puede derribar incluso a los gigantes más consolidados.


Conclusión: Una Lección para el Sector Minorista

La caída de Forever 21 sirve como un recordatorio claro de la importancia de la adaptación en un mundo en constante cambio. Las marcas que no logran ajustarse a las nuevas realidades del comercio global y las preferencias del consumidor corren el riesgo de quedar obsoletas.

El futuro de Forever 21 en EE.UU. aún está por definirse, pero su historia subraya la necesidad de innovación y flexibilidad en un mercado cada vez más competitivo.

Publicidad