CHARLEVOIX, Canadá, 15 de marzo.— Los ministros de Exteriores del G7 emitieron este viernes un comunicado final reafirmando su «apoyo inquebrantable» a Ucrania, así como su compromiso con la seguridad global, los derechos soberanos y la estabilidad internacional. La reunión, celebrada en la localidad canadiense de Charlevoix, abordó una amplia gama de temas que van desde el conflicto en Ucrania hasta la seguridad marítima, Oriente Medio y América Latina.
Apoyo Inquebrantable a Ucrania
En su declaración, los países del G7 reiteraron su apoyo total a Ucrania, respaldando su «integridad territorial, derecho a existir, libertad, soberanía e independencia». Además, aprobaron la propuesta de alto el fuego negociada entre Estados Unidos y Ucrania en Arabia Saudí, instando a Rusia a aceptar un cese al fuego bajo condiciones equitativas.
«La pelota está en el campo de los rusos», afirmó la canciller canadiense Melanie Joly, subrayando que la responsabilidad ahora recae sobre Moscú para avanzar hacia una solución diplomática.
En caso de que Rusia no acepte el alto el fuego, los ministros del G7 discutieron la posibilidad de imponer más sanciones económicas y limitar aún más el precio del petróleo ruso. También consideraron utilizar los ingresos generados por activos rusos inmovilizados en el extranjero para financiar esfuerzos humanitarios o reconstrucción en Ucrania.
Tensiones Comerciales con EE.UU.
Durante la reunión, Joly mantuvo una extensa conversación con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, sobre los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. La ministra canadiense expresó su preocupación por el impacto negativo que estas medidas podrían tener tanto en EE.UU. como en Canadá.
«Los aranceles de Trump son malos para el pueblo estadounidense porque al final tendrán que pagar más en las gasolineras y en los supermercados», señaló Joly.
Además, criticó las declaraciones recientes de Trump y otros funcionarios estadounidenses sobre la posible anexión de Canadá como el estado número 51.
«Les he dicho que no es una broma. Los canadienses están nerviosos», concluyó.
Oriente Medio: Un Enfoque Cauteloso
Sobre el conflicto israelí-palestino, el G7 solicitó la liberación de todos los rehenes en manos de Hamás y la reanudación de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Sin embargo, el lenguaje tradicional de la solución de dos Estados fue sustituido por un llamado a un «horizonte político» para el pueblo palestino, logrado mediante negociaciones que satisfagan las necesidades legítimas de ambas partes.
«Subrayamos el imperativo de un horizonte político para el pueblo palestino, logrado a través de una solución negociada», indicaron en el comunicado.
Seguridad Marítima y Amenazas Globales
El G7 también emitió un comunicado específico sobre seguridad marítima, anunciando la creación de una flota para monitorear actividades ilegales o perjudiciales para el medioambiente en el océano Atlántico. Esta iniciativa busca contrarrestar amenazas como el tráfico ilícito y la explotación insostenible de recursos marinos.
Asimismo, reiteraron su oposición a cualquier intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza en el estrecho de Taiwán, destacando la importancia de mantener la paz y estabilidad en la región frente a las reclamaciones de China.
América Latina y el Caribe
El G7 acordó avanzar en la creación de un grupo de trabajo para América Latina, tal como había adelantado el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani. Este grupo tendrá como objetivo desarrollar un plan de acción que será presentado durante la próxima cumbre de líderes del G7, programada para junio en Kananaskis, Canadá.
Por otra parte, los ministros denunciaron la violencia de las bandas armadas en Haití y pidieron urgentemente la restauración de la democracia en ese país. También solicitaron el fin de las amenazas de embarcaciones venezolanas contra buques comerciales de Guyana, calificándolas como una violación de los derechos soberanos reconocidos internacionalmente.
Conclusión: Un Llamado a la Cooperación Global
La reunión del G7 en Charlevoix reflejó la determinación del grupo para abordar algunos de los desafíos más apremiantes del mundo, desde conflictos regionales hasta amenazas transnacionales. Aunque persisten diferencias políticas y económicas entre sus miembros, el G7 sigue siendo una plataforma clave para coordinar respuestas colectivas ante crisis globales.
Mientras tanto, la presión sobre Rusia para aceptar un alto el fuego en Ucrania y las tensiones comerciales con EE.UU. dominaron gran parte de las discusiones, demostrando que la diplomacia multilateral sigue siendo fundamental para garantizar la paz, la prosperidad y la estabilidad en un mundo cada vez más interconectado.
«Estamos comprometidos con defender los valores democráticos y los derechos soberanos en todas partes», concluyeron los ministros en su declaración final.