MONTEVIDEO, 6 de marzo.— Uruguay, una nación históricamente conocida como “el país de los tres millones”, enfrenta un estancamiento demográfico que ha encendido señales de alerta. Los datos del último censo realizado en 2023 revelan desafíos significativos para las políticas públicas, especialmente en términos de dinámica poblacional. Uno de los hallazgos más destacados es que, sin el aporte de la inmigración, la población uruguaya habría disminuido en los últimos 12 años.
El estancamiento numérico oculta movimientos internos y flujos migratorios importantes que están transformando la composición de la sociedad uruguaya. El más notorio de estos cambios es la llamada “ola caribeña”, impulsada principalmente por migrantes venezolanos y cubanos que han llegado al país en grandes números desde principios de la década de 2010.
La Importancia de la Inmigración para el Crecimiento Poblacional
Según cifras oficiales publicadas por el diario El País, la población extranjera residente en Uruguay alcanzó los 107.953 habitantes en 2023, aunque estimaciones recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) elevan esta cifra a 122.151 personas. Este incremento es clave para entender por qué Uruguay no ha perdido población en los últimos años, ya que el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) ha sido negativo.
El 51% de los migrantes que viven en Uruguay declararon haber llegado en la última década, lo que refleja un fenómeno migratorio relativamente reciente. Este flujo ha compensado la baja tasa de natalidad y el envejecimiento de la población local.
El Ranking de Extranjeros en Uruguay
El perfil de los extranjeros que residen en Uruguay muestra una diversidad creciente, con países latinoamericanos liderando la lista:
- Argentina: Con 32.027 personas, los argentinos son el grupo más numeroso. Cerca de un tercio de ellos llegó después de 2013, impulsados por factores económicos y políticos en su país.
- Venezuela: En segundo lugar se encuentran los venezolanos, con 16.179 personas. Antes de 2012, apenas unos 600 venezolanos vivían en Uruguay. Sin embargo, desde entonces, miles han llegado huyendo de la crisis económica, política y social en su país. Los años 2018 y 2019 fueron los de mayor arribo, con más de 3.000 venezolanos ingresando anualmente.
- Cuba: Los cubanos ocupan el tercer lugar, con 11.862 personas. El pico migratorio más reciente ocurrió en 2022, cuando llegaron 3.552 cubanos, probablemente motivados por restricciones económicas y políticas en su país.
Otros países que completan el top 10 son:
- Brasil: 10.766 personas.
- España: 8.211 personas.
- Estados Unidos: 3.095 personas.
- Italia: 2.830 personas.
- Perú: 2.780 personas.
- Colombia: 2.759 personas.
- Chile: 2.170 personas.
En el extremo opuesto, aparecen países con presencia mínima, como Ruanda, Omán, Mongolia, Jamaica, Guinea, Bosnia y Turkmenistán, cada uno con un solo ciudadano registrado en Uruguay.
La Ola Caribeña y sus Efectos
La llegada masiva de venezolanos y cubanos ha marcado un cambio demográfico significativo en Uruguay. Según los datos del censo, 15.230 venezolanos llegaron después de 2012, mientras que otros 641 ya residían en el país antes de esa fecha. Muchos de estos migrantes pasaron previamente por otros países de la región, como Perú, Ecuador, Colombia, Chile, Brasil o Argentina, antes de establecerse en Uruguay.
Por su parte, los cubanos registraron dos picos migratorios: uno entre 2015 y 2016, y otro más reciente en 2022, año en el que llegaron 3.552 personas. Este fenómeno refleja cómo las crisis en países caribeños están impulsando movimientos migratorios hacia el sur del continente.
Otras Nacionalidades y Su Impacto
Además de los países mencionados, Uruguay también ha recibido migrantes de otras regiones:
- Centroamérica: Hay 226 salvadoreños, 138 guatemaltecos y 103 hondureños, así como 552 ecuatorianos y 1.117 dominicanos.
- Europa: Después de España e Italia, destacan Alemania (939 personas) y Francia (752 personas).
- Asia: India, China y Japón son los principales países de origen.
- África: Aparecen nacionalidades como Sudáfrica, Angola, Nigeria, Marruecos, Argelia, Senegal y Somalia.
Desafíos para las Políticas Públicas
El crecimiento de la población extranjera plantea tanto oportunidades como desafíos para Uruguay. Por un lado, los migrantes contribuyen al mercado laboral, revitalizan sectores económicos y enriquecen culturalmente al país. Por otro, las autoridades deben abordar cuestiones relacionadas con la integración social, el acceso a servicios básicos (salud, educación, vivienda) y la lucha contra la discriminación.
El envejecimiento de la población local y la baja tasa de natalidad también exigen estrategias para garantizar la sostenibilidad del sistema de seguridad social y promover políticas que fomenten el crecimiento demográfico.
Conclusión: Un País en Transformación
Uruguay está experimentando una transformación demográfica impulsada por la migración internacional. Si bien el país mantiene su estatus de “tres millones de habitantes”, este número se sostiene gracias al aporte de extranjeros, especialmente de América Latina y el Caribe.
El reto para Uruguay será equilibrar esta nueva realidad con políticas públicas inclusivas que garanticen la integración de los migrantes y respondan a las necesidades de una población envejecida. La capacidad del país para adaptarse a estos cambios determinará su futuro como una sociedad diversa y resiliente.
“El crecimiento de la población uruguaya depende ahora más que nunca de la inmigración”, concluyen los expertos. Una tendencia que parece consolidarse en los próximos años.