PEKÍN, 6 de marzo.— En un tono desafiante pero cauteloso, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, advirtió este jueves que cualquier tipo de conflicto con Estados Unidos —ya sea comercial, arancelario o incluso militar— no solo debe evitarse, sino que tampoco puede ser ganado por ninguna de las partes.

“Sea cual sea, no debe librarse y no se puede ganar”, declaró Lin durante una conferencia de prensa, intensificando la retórica entre ambas potencias mundiales un día después de afirmar que China está preparada para “luchar hasta el final” si es necesario.

Estas declaraciones coinciden con un aumento significativo del presupuesto de defensa chino y un endurecimiento de la postura de Beijing frente a las políticas de Washington, particularmente en temas como Taiwán, los aranceles comerciales y los ciberataques.


El Mensaje de China: Abandono de la Mentalidad de Guerra Fría

En un comunicado publicado en la cuenta oficial del Ministerio de Exteriores en X, Lin instó a EE.UU. a abandonar lo que describió como una “mentalidad anticuada de Guerra Fría” al abordar las relaciones con China. Según el portavoz, el gobierno estadounidense debe comprender que China no es un reflejo del modelo hegemónico de EE.UU., ni aceptará ser contenida bajo el marco de la llamada “competencia estratégica”.

“El gobierno de EE.UU. necesita entender que China no es un reflejo de su propio modelo hegemónico”, afirmó Lin, subrayando que Beijing rechazará cualquier intento de ser atacado o debilitado por medidas coercitivas.


Incremento del Presupuesto Militar Chino

Las palabras de Lin se producen en un contexto de creciente tensión militar, tras el anuncio de un aumento del 7,2% en el presupuesto de defensa chino, alcanzando aproximadamente 245 mil millones de dólares. Este incremento fue aprobado durante la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular de China, liderada por el presidente Xi Jinping, quien ha priorizado la modernización de las fuerzas armadas como parte de su estrategia geopolítica.

Aunque la tasa de aumento es moderada en comparación con años anteriores, los expertos interpretan esta cifra como un reflejo de la determinación de Beijing de fortalecer sus capacidades militares. El Ejército Popular de Liberación (EPL) ha avanzado rápidamente en áreas clave, incluyendo cazas furtivos, portaaviones y sistemas de misiles avanzados.

Este aumento también coincide con la escalada de tensiones en el estrecho de Taiwán, un territorio que China considera parte integral de su soberanía. Beijing ha intensificado sus ejercicios militares en la región, presionando a Taiwán y enviando una clara advertencia contra cualquier intento de declarar formalmente la independencia.


Ciberataques y Doble Moral

Otro punto de fricción entre ambos países es el ámbito cibernético. Lin rechazó enfáticamente las acusaciones estadounidenses sobre supuestos ciberataques lanzados desde China, calificándolas de “infundadas”. Según el portavoz, EE.UU. aplica dobles estándares al culpar a China mientras realiza actividades similares o peores en el ciberespacio.

“Rechazamos las acusaciones infundadas sobre supuestos ciberataques. En diciembre pasado, la agencia de ciberseguridad de China reveló que empresas de alta tecnología chinas fueron atacadas por la comunidad de inteligencia estadounidense”, afirmó Lin.

Beijing ha pedido a Washington que abandone estas acusaciones y trabaje hacia una cooperación más constructiva en materia de ciberseguridad.


Guerra Comercial y Aranceles

La retórica beligerante también se extiende al ámbito comercial, donde la administración de Donald Trump ha impuesto nuevos aranceles sobre productos chinos, justificándolos como una medida para combatir el tráfico de fentanilo, cuyos precursores provienen principalmente de China. Sin embargo, el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, rechazó estas justificaciones, señalando que culpar a China por el problema del fentanilo en EE.UU. no resolverá la crisis.

“El problema del fentanilo es una excusa endeble para aumentar los aranceles estadounidenses”, afirmó Wang, quien destacó que el consumo de esta droga es responsabilidad de Washington.

A pesar de las tensiones, Wang dejó abierta la posibilidad de diálogo, siempre bajo la premisa del “respeto mutuo”.

“Si la parte americana avanza más por este camino equivocado, continuaremos respondiendo de la misma manera. Lucharemos hasta el final”, advirtió Wang, haciendo eco de las palabras de Lin.


Un Equilibrio Precario entre Desafío y Diálogo

Las declaraciones de Lin y Wang reflejan la postura firme de China frente a las presiones de EE.UU., al tiempo que dejan espacio para la diplomacia. Aunque Beijing ha adoptado una retórica cada vez más agresiva, también ha subrayado que ninguna guerra —comercial, militar o tecnológica— puede ser ganada por ninguna de las partes.

El mensaje es claro: China no retrocederá ante las intimidaciones, pero sigue dispuesta a dialogar si hay respeto mutuo. Sin embargo, con el aumento del gasto militar, las tensiones en el estrecho de Taiwán y las disputas comerciales, el equilibrio entre ambas potencias parece cada vez más precario.

Mientras tanto, el mundo observa con atención cómo evolucionan estas relaciones, consciente de que cualquier error podría tener consecuencias globales devastadoras.

Publicidad