NUEVA YORK, 24 feb.- La icónica cantante y pianista Roberta Flack, cuya voz íntima y emotiva la convirtió en una figura destacada de la música durante las décadas de 1970 y más allá, falleció este lunes a los 88 años. Según un comunicado emitido por su publicista, Elaine Schock, Flack murió rodeada de su familia en su hogar. En 2022, la artista anunció que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que le había impedido continuar cantando.
Un Estilo Único: La Voz que Conmovió al Mundo
Roberta Flack emergió como una estrella internacional casi de la noche a la mañana gracias a su interpretación de “The First Time Ever I Saw Your Face”, una balada suave y etérea que se convirtió en la banda sonora de una de las escenas de amor más memorables del cine en la película de Clint Eastwood, Play Misty for Me (1971). Eastwood insistió en utilizar la versión original de Flack, rechazando sugerencias de la disquera para acelerar el ritmo de la canción. El resultado fue un éxito estratosférico: la balada encabezó las listas de éxitos pop de Billboard en 1972 y ganó un Grammy al Disco del Año.
En 1973, Flack consolidó su legado con “Killing Me Softly With His Song”, una interpretación profundamente emotiva que la llevó a convertirse en la primera artista en ganar Grammys consecutivos al Mejor Álbum. Su estilo vocal, descrito como “reflexivo y medido”, combinaba la pasión del gospel con la delicadeza de un soprano clásico, lo que la hizo única en la industria musical.
Una Trayectoria Marcada por el Talento y la Resiliencia
Nacida como Roberta Cleopatra Flack en Black Mountain, Carolina del Norte, Flack creció en Arlington, Virginia, en una familia de músicos. Desde muy joven mostró un prodigioso talento para la música. A los 15 años, recibió una beca completa para estudiar piano en la históricamente negra Universidad Howard, donde desarrolló una sólida formación clásica.
Fue descubierta a finales de la década de 1960 por el músico de jazz Les McCann, quien quedó impresionado por su capacidad para evocar emociones profundas con su voz. McCann escribió sobre ella: “Su voz tocó, golpeó, atrapó y despertó cada emoción que he conocido”. Aunque podía desplegar la intensidad gospel de artistas como Aretha Franklin, Flack optó por un enfoque más contenido, como si cuidara cada palabra y nota con reverencia.
Más Allá de la Música: Una Activista Cultural y Social
Flack no solo fue una figura influyente en la música, sino también en los movimientos sociales y de derechos civiles de su época. Entre sus amigos se encontraban figuras destacadas como el reverendo Jesse Jackson y la activista Angela Davis, a quien visitó en prisión mientras enfrentaba cargos de asesinato y secuestro, de los cuales fue absuelta posteriormente.
También participó en eventos significativos de la historia afroamericana, como el funeral de Jackie Robinson, el primer jugador negro en las Grandes Ligas de béisbol, y colaboró en proyectos culturales como “Free to Be… You and Me”, un álbum infantil feminista creado por Marlo Thomas.
Un Legado Duradero: Éxitos y Reconocimiento
Aunque nunca replicó la racha inicial de éxitos que la catapultó a la fama, Flack continuó dejando su huella en la música. En la década de 1980, logró otro gran éxito con el dueto “Tonight, I Celebrate My Love” junto a Peabo Bryson, y en los años 90 brilló nuevamente con “Set the Night to Music”, interpretada junto a Maxi Priest.
Uno de los momentos más memorables de su carrera llegó en la década de 1990, cuando el grupo de hip-hop The Fugees grabó una versión ganadora del Grammy de “Killing Me Softly”, que revitalizó el interés por su música. Flack incluso compartió el escenario con el grupo para interpretar la canción.
En total, Flack ganó cinco premios Grammy, incluidos tres por “Killing Me Softly”, y fue nominada en ocho ocasiones adicionales. En 2020, recibió un Grammy a la Trayectoria en reconocimiento a su impacto duradero en la música.
Un Legado que Perdura
La muerte de Roberta Flack marca el final de una vida dedicada a la música y al activismo, pero su influencia perdurará en generaciones futuras. Su capacidad para transmitir emociones profundas con sutileza y elegancia sigue siendo un modelo para artistas de todos los géneros. Como una pionera que abrió caminos para las mujeres afroamericanas en la industria musical, Flack será recordada no solo por su voz, sino también por su compromiso con la justicia social y la igualdad.
Como dijo una vez sobre su música: “Con la canción como tema de su película, ganó mucha popularidad y luego despegó”. Así fue su carrera: una obra maestra que despegó para conquistar corazones en todo el mundo.
Roberta Flack deja un vacío imposible de llenar, pero su legado seguirá resonando en cada nota de las canciones que tanto amamos.