San Fernando de Henares (Madrid), 11 de febrero de 2024 – El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, declaró este martes en el juicio por el polémico beso a la jugadora Jennifer Hermoso tras la victoria de España en el Mundial de 2023. Durante su testimonio, Rubiales aseguró estar «totalmente seguro» de que Hermoso le dio su consentimiento para darle un «besito» en los labios, negando cualquier intención maliciosa y calificando el acto como una «manifestación amistosa».
Rubiales Defiende su Versión: “Le Pregunté y Me Dijo Vale”
En su declaración como acusado, Rubiales reconstruyó el momento del beso, afirmando que se trató de un gesto espontáneo y consensuado. Según su relato, tras entregarle la medalla a Hermoso, con quien asegura tener una relación cercana desde hace años, le dijo: «¿Puedo darte un besito?», a lo que ella respondió: «Vale».
El expresidente destacó que el contexto fue de euforia tras ganar el Mundial y describió el beso como un «signo de cariño» hacia una jugadora que venía «apesadumbrada» por haber fallado un penalti durante el partido. «Estábamos felices, contentos. Fue algo simultáneo: la pregunta, la respuesta y después vino el beso», explicó.
Rubiales también negó que hubiera forzado físicamente a Hermoso al levantarla del suelo, tal como se ha sugerido. Según él, las imágenes muestran que fue ella quien lo levantó agarrándolo de las axilas, aunque admitió que flexionó las piernas para mantener el equilibrio. «Esa es su percepción, pero es lo contrario», zanjó al ser cuestionado por la fiscal, Marta Durántez, sobre si realmente fue él quien la elevó.
“Metí la Pata, Pero No Hubo Delito”
Aunque Rubiales admitió haber cometido un error al comportarse de manera poco institucional, rechazó que su acción constituya un delito. «Metí la pata, me comporté como un deportista más. Debí tener un papel más institucional, pero de ahí a que haya delito… para nada», afirmó.
También minimizó el acto comparándolo con situaciones cotidianas: «Cuando veo a mis hijas no les doy un pico, pero en fin de año nos damos un pico o cuando aprueban todas las asignaturas». Además, aseguró que habría besado de la misma forma a un jugador de la selección masculina con quien tuviera la misma confianza: «Yo me comía a besos a muchos futbolistas».
Negación de Coacciones a Hermoso
Rubiales también negó haber presionado a Hermoso o enviado a alguien a hablar con su familia para que aceptara participar en un vídeo conjunta justificando el beso. Según él, respetó la decisión de la jugadora de no aparecer en el vídeo y optó por grabarlo solo.
Además, desmintió que hubiera intervenido en la redacción de un comunicado emitido inicialmente en nombre de Hermoso. «En ningún caso yo le mandé a nada», aseguró, refiriéndose a la reunión entre el seleccionador Jorge Vilda y el hermano de la jugadora.
Testimonio del Perito en Lectura Labial
Durante la jornada, un perito en lectura labial contratado por la defensa de Rubiales declaró que, según su análisis, el expresidente preguntó a Hermoso si podía darle «un besito». Sin embargo, las acusaciones cuestionaron el informe del experto, señalando que no intentó determinar qué dijo la jugadora en respuesta.
Experto en Recuperación de Datos Confirma Autenticidad del Vídeo
Por otro lado, un experto en recuperación de datos analizó el vídeo de TikTok utilizado como evidencia en el caso. Aseguró que, aunque el material fue editado a partir de diferentes fuentes, no presentaba signos de manipulación. «Es perfectamente coherente y no arroja ningún tipo de adulteración», concluyó.
Debate Sobre el Término “Besito” vs. “Piquito”
La fiscal también interrogó a Rubiales sobre si utilizó la palabra «besito» o «piquito» en el momento del incidente. El expresidente restó importancia al detalle, afirmando que ambos términos son sinónimos y que la diferencia carece de relevancia. «Da lo mismo», respondió cuando la fiscal insistió en aclarar el punto.
Reacciones en la Sala
El juicio, que ya entra en su sexta jornada, sigue generando expectativa mediática. Periodistas y observadores han seguido de cerca cada detalle de las declaraciones, mientras las partes enfrentadas continúan defendiendo sus posturas.