Bogotá, 7 de febrero de 2024 – Más de 400.000 migrantes , la mayoría provenientes de Venezuela, han cruzado en 2024 el Tapón del Darién , la peligrosa frontera natural entre Colombia y Panamá, según informó este viernes la Defensoría del Pueblo. La entidad alertó sobre los altos riesgos de violencia sexual y de género que enfrentan especialmente las mujeres, niñas y adolescentes durante su travesía.
Un Flujo Masivo de Migrantes
Según el monitoreo realizado por la Defensoría, en lo que va de 2024 se registraron 400.612 personas migrantes cruzando por la región colombiana del Urabá y el Tapón del Darién. Este dato fue revelado durante una audiencia bilateral entre la defensora del pueblo, Iris Marín, y el Relator Especial sobre los Derechos Humanos de los Migrantes, Gehad Madi.
La mayoría de los migrantes provienen de Venezuela (302.185) , seguidos de Ecuador (22.785), Colombia (17.529), Haití (17.329), China (12.214) e India (6.927). Del total registrado, 126.151 son mujeres , 195.369 hombres y 72.092 niños, niñas, adolescentes y jóvenes .
Alerta por Violencia Sexual y Trata de Personas
La Defensoría destacó la “especial vulnerabilidad” de las mujeres, niñas y adolescentes, quienes enfrentan altos riesgos de violencia sexual y de género durante su paso por esta peligrosa ruta. Además, se han identificado deficiencias en los mecanismos para verificar el parentesco de menores con adultos acompañantes, lo que aumenta el peligro de trata de personas y explotación.
Estas alarmantes cifras reflejan la magnitud de la crisis humanitaria en la región, donde las condiciones extremas y la falta de protección adecuada exponen a los migrantes a graves peligros.
Impacto de Políticas Migratorias
La situación se ha visto agravada por la reciente expedición en Panamá de un decreto que impone sanciones a quienes ingresen irregularmente desde Colombia. Esta medida ha llevado a muchos migrantes a tomar rutas alternativas aún más peligrosas, incrementando los riesgos para su seguridad.
Además, el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront) ha intensificado la devolución de migrantes hacia Colombia, lo que ha obligado a cientos de personas a permanecer en condiciones precarias o intentar cruzar nuevamente por zonas remotas.
Disminución Temporal del Flujo Migratorio
A pesar de estas cifras alarmantes, el Servicio Nacional de Migración (SNM) informó el pasado 1 de febrero que el flujo de migrantes irregulares que entran por la selva del Darién marcó una caída “histórica” del 94 % en enero de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. Según las cifras publicadas, en enero de este año ingresaron 2.158 migrantes , frente a los 34.839 que lo hicieron en enero de 2024.
Sin embargo, expertos advierten que esta disminución podría ser temporal y atribuible a factores como las nuevas políticas migratorias y las condiciones climáticas adversas. Esto no significa que la crisis haya terminado, sino que podría estar mutando hacia patrones más complejos y peligrosos.
Una Crisis Humanitaria sin Precedentes
El Tapón del Darién, conocido como una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, sigue siendo un punto crítico para miles de personas que buscan escapar de la pobreza, la violencia y la inestabilidad en sus países de origen. Sin embargo, las condiciones extremas, la falta de infraestructura y los riesgos de violencia hacen de esta travesía una verdadera odisea.
Organizaciones humanitarias han pedido urgentemente un mayor apoyo internacional para atender las necesidades de los migrantes y garantizar su seguridad durante el viaje. Además, han instado a los gobiernos de la región a adoptar políticas más humanitarias que prioricen la protección de los derechos humanos.