Washington, 6 feb.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este jueves su intención de que Washington tome el control de Gaza tras el conflicto y se encargue de su reconstrucción, afirmando que los palestinos podrían ser “felices y libres” en nuevas comunidades fuera de la Franja.

«La Franja de Gaza debería ser entregada por Israel a los Estados Unidos al concluir los combates. Los palestinos, gente como Chuck Schumer (líder de la minoría demócrata en el Senado), ya habrían sido reasentados en comunidades mucho más seguras y hermosas, con casas nuevas y modernas en la región», escribió Trump en su plataforma Truth Social.

El presidente sostuvo que, con EE.UU. liderando la reconstrucción, Gaza podría convertirse en “uno de los desarrollos más grandes y espectaculares de su tipo en la Tierra”, con la participación de equipos de desarrollo de todo el mundo.

Trump también sugirió que, si su plan se lleva a cabo, no habría necesidad de tropas estadounidenses en Medio Oriente, ya que “reinaría la estabilidad en la región”. Sin embargo, a inicios de la semana, había mencionado que enviaría soldados a Gaza.

Rechazo de Palestina y la comunidad internacional

El portavoz de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Abu Rudeina, respondió con firmeza a las declaraciones de Trump, afirmando que “Palestina, con su tierra, su historia y sus lugares sagrados, no está a la venta”.

«Gaza no es un proyecto de inversión. El pueblo palestino y sus líderes no permitirán que se repitan las catástrofes de 1948 y 1967», expresó Abu Rudeina en un comunicado, haciendo referencia a las guerras árabe-israelíes que resultaron en la creación del Estado de Israel y la ocupación de Jerusalén Este.

Asimismo, el portavoz subrayó que los palestinos “frustrarán cualquier plan diseñado para liquidar su justa causa a través de proyectos de inversión”, en clara oposición a la propuesta de Trump.

El plan del presidente estadounidense ha sido duramente criticado por la comunidad internacional, aunque cuenta con el respaldo de Hungría e Israel.

Publicidad