Atenas, 4 febrero 2025 – Unas 9.000 personas han dejado ya la isla griega de Santorini, y se espera que más lo hagan este martes, debido al temor por los terremotos de hasta magnitud 5 que han sacudido el archipiélago de las Cícladas en los últimos días. El Gobierno griego ha desplegado equipos de emergencia en la zona como medida preventiva.
Durante este martes, se han registrado aproximadamente cien terremotos en la zona marítima entre las islas de Santorini y Amorgos, donde el 24 de enero comenzó una intensa actividad sísmica que ha provocado más de 1.200 temblores en los últimos tres días, según el Laboratorio de Sismología de la Universidad de Atenas.
A las 13:04 GMT de hoy se produjo un sismo de magnitud 5, el mayor registrado desde que comenzaron los temblores hace casi dos semanas, a unos 22 kilómetros al suroeste de Amorgos. En respuesta a la situación, el Gobierno griego ha decidido cerrar las escuelas en Santorini, Amorgos, Ios y Ánafes hasta el próximo viernes, mientras que en otras nueve islas del archipiélago, donde también se sienten los temblores, se suspendieron las clases.
En Santorini, uno de los destinos turísticos más populares de Grecia, se produjeron grandes atascos de tráfico ayer, con miles de lugareños, trabajadores y turistas tratando de abandonar la isla. Los vuelos y ferris con destino a Atenas han partido con capacidad máxima, mientras una multitud se aglomera en el puerto esperando embarcar.
Según la aerolínea Aegean, hoy se realizarán ocho vuelos desde Santorini, con capacidad para más de 1.400 personas. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, pidió a los isleños “mantener la calma” y aseguró que las autoridades están gestionando un fenómeno geológico “muy intenso”. Además, equipos de bomberos han llegado por precaución a la isla, aunque hasta ahora no se han reportado daños importantes, salvo algunos deslizamientos de tierra en la caldera.
Los expertos han indicado que la actividad sísmica no está relacionada con el volcán de Santorini, sino con las fallas submarinas de la región. Estas fallas, que se extienden por más de 20 kilómetros, pueden generar terremotos de hasta 7,3 de magnitud, como el que ocurrió cerca de Amorgos en 1956, causando un tsunami de 30 metros que dejó 53 víctimas mortales. Sin embargo, según el profesor de Geología Dimitris Papanikoláu, la falla responsable de estos temblores está más al oeste y no se espera que cause un sismo superior a magnitudes 6, incluso en el peor de los casos.
El director de Investigación del Instituto Geodinámico de Atenas, Athanasios Ganás, también señaló que estos sismos forman parte de un “enjambre sísmico”, un fenómeno en el que no se puede identificar un terremoto principal, sino una serie de temblores sucesivos. Aunque no se espera un gran terremoto, este fenómeno puede continuar durante varios días o incluso semanas.