Washington, EE.UU., 31 enero (EFE). El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha anunciado que, a partir del sábado, se impondrán aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, y del 10% a los productos provenientes de China, una medida que podría provocar aumentos inmediatos en los precios para los consumidores estadounidenses.

Estos aranceles, que responden en parte a la presión para aumentar la cooperación en la detención de inmigración no autorizada y el tráfico de productos químicos como el fentanilo, también son una estrategia para impulsar la fabricación nacional y aumentar los ingresos federales. La Casa Blanca indicó que los aranceles entrarán en vigor como parte de las promesas hechas por Trump, quien busca dar cumplimiento a sus compromisos.

No obstante, esta medida plantea riesgos tanto políticos como económicos. Aunque Trump ha sido apoyado por algunos votantes que esperan que controle la inflación, los aranceles podrían provocar el efecto contrario, al generar aumentos en los precios y perturbar sectores clave como la energía, la automotriz, la madera y la agricultura.

El gobierno de Canadá ya ha declarado que está listo para responder con aranceles de represalia, lo que podría desencadenar un conflicto comercial más amplio. El primer ministro Justin Trudeau expresó que, aunque no buscan este tipo de confrontación, están preparados para actuar de forma “decidida y enérgica” si se imponen los aranceles.

Por su parte, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reiteró que México tiene planes para hacer frente a esta medida, subrayando la importancia de defender la soberanía del país y mantener un diálogo respetuoso y equitativo con EE.UU.

Un estudio reciente del Instituto Peterson de Economía Internacional advirtió que los aranceles perjudicarían a todas las economías involucradas, incluida la estadounidense, destacando que un arancel del 25% sobre las importaciones mexicanas podría ser especialmente perjudicial, incluso alentando la migración ilegal hacia EE.UU., lo que contradice los objetivos de la administración Trump en términos de control migratorio.

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