SANTIAGO DE CHILE, 24 ene. La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, reafirmó este viernes que el Ejecutivo no tiene previsto romper relaciones diplomáticas con Venezuela, a pesar de que la Fiscalía chilena señala al gobierno de Nicolás Maduro como presunto responsable del asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, ocurrido en febrero de 2024 en Santiago.
“El gobierno de Chile no está de acuerdo con este método. Creemos que el día que uno corta relaciones, suena muy bien, pero al día siguiente no avanza más la justicia ni se facilitan las investigaciones”, declaró Tohá durante un punto de prensa.
La ministra argumentó que mantener vínculos diplomáticos permite al país exigir responsabilidades al Estado venezolano y actuar en organismos internacionales para avanzar en las investigaciones.
Acusaciones contra el gobierno venezolano
El fiscal nacional de Chile, Ángel Valencia, reveló el jueves que tres testigos en el caso del asesinato de Ojeda apuntan a autoridades venezolanas, con uno de ellos asegurando que el encargo y el pago del crimen provendrían directamente de Diosdado Cabello, actual ministro del Interior de Venezuela.
El gobierno de Gabriel Boric, que en los últimos meses ha endurecido su posición contra el régimen de Maduro, respalda la tesis de la Fiscalía, que considera que el asesinato tuvo un “móvil político”.
El caso Ronald Ojeda y el Tren de Aragua
Ronald Ojeda, un disidente del chavismo y asilado político en Chile, fue secuestrado el 21 de febrero de 2024 en su vivienda en Santiago. Diez días después, sus restos fueron encontrados en una localidad periférica de la capital, sepultados bajo un bloque de cemento.
La investigación llevó a la detención de al menos cuatro integrantes de Los Pirata, una facción de la organización criminal Tren de Aragua, vinculada con el homicidio del exmilitar.
El Tren de Aragua, originado en la prisión venezolana de Tocorón, ha expandido su influencia hacia varios países de Sudamérica, incluyendo Chile, donde es acusado de múltiples crímenes como narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios.
Postura del gobierno chileno
A pesar de las graves acusaciones, el gobierno chileno insiste en que romper relaciones diplomáticas no contribuiría a esclarecer los hechos ni a sancionar a los responsables. “No se empodera al país para actuar con fuerza en el ámbito internacional al cortar relaciones”, subrayó Tohá.
Este caso, que involucra crimen organizado y presuntas órdenes directas de altos funcionarios venezolanos, ha intensificado el debate sobre las relaciones de Chile con el régimen de Nicolás Maduro y la lucha contra el avance de grupos criminales transnacionales en la región.