TORONTO, 24 ene. Traci Loader, maquilladora originaria de Ontario, expresó su emoción al recibir su primera nominación al Oscar por su contribución al maquillaje y peluquería de la película “Nosferatu”, dirigida por Robert Eggers. Loader, junto a los ingleses David White y Suzanne Stokes-Munton, forma parte del equipo responsable de las impactantes transformaciones visuales del filme, incluyendo las lágrimas de sangre del personaje de Lily-Rose Depp, Ellen Hutter.

“Fue abrumador y surrealista. Como canadiense, nunca imaginé que algo así sucedería en mi carrera”, comentó Loader desde Toronto, visiblemente emocionada tras conocer la noticia.

La nueva versión del clásico de terror gótico de 1922 también ha elevado a otros talentos canadienses. Linda Muir y Craig Lathrop, ambos de Toronto, están nominados en las categorías de mejor diseño de vestuario y mejor diseño de producción, respectivamente.

Un equipo creativo comprometido con la autenticidad
Loader y sus colegas han trabajado junto a Eggers en proyectos anteriores, como The Witch (2015) y The Lighthouse (2019), ganándose la confianza del director por su enfoque meticuloso y colaborativo. En “Nosferatu”, Loader aplicó técnicas sutiles para transformar gradualmente a Lily-Rose Depp, creando un aspecto cada vez más pálido y oscuro para reflejar la posesión del personaje por parte del Conde Orlok, interpretado por Bill Skarsgård.

“No se trata de maquillaje glamoroso, sino de caracterización fiel a la época y al contexto de los personajes. Cada detalle está pensado para ser realista”, explicó Loader.

Por su parte, Muir destacó el desafío de diseñar vestuarios ambientados en la Alemania y Transilvania de 1938, basándose en revistas de moda de la época y prendas nobles del siglo XVI para el Conde Orlok. “Fue una búsqueda complicada, pero emocionante. La autenticidad siempre es la prioridad”, añadió Muir, quien ya cuenta con una trayectoria premiada en el diseño de vestuario.

Un legado de colaboraciones canadienses
Eggers ha contado con este trío creativo desde sus inicios en The Witch, donde buscó talento local en Ontario para dar vida a su visión de la Nueva Inglaterra colonial. Esta conexión ha perdurado, resultando en una colaboración sólida que ahora alcanza el reconocimiento internacional.

Con “Nosferatu”, Loader, Muir y Lathrop no solo han aportado su talento, sino que han representado con orgullo a Canadá en la industria del cine. Los Oscar 2025 podrían marcar un momento histórico para estos artistas, quienes ya han dejado su huella en una de las películas más aclamadas del año.

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