LOS ÁNGELES, 8 ene.- El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el estado de emergencia ante los incendios que azotan el oeste de Los Ángeles, especialmente en el barrio de Pacific Palisades. Las llamas, que avanzan rápidamente, han forzado la evacuación de más de 30.000 personas y dejado a 62.000 sin electricidad en el condado.
“He declarado el estado de emergencia para apoyar a las comunidades afectadas por el incendio de Pacific Palisades. Residentes del sur de California: manténganse alerta, tomen todas las precauciones necesarias y sigan las pautas de emergencia locales”, expresó Newsom en un mensaje difundido en la red social X.
El alcalde interino de Los Ángeles, Marqueece Harris-Dawson, también declaró el estado de emergencia a nivel local y aseguró que se están movilizando todos los recursos necesarios.
El incendio, alimentado por una tormenta de viento, está arrasando cerca de cinco campos de fútbol por minuto, según el Departamento de Protección contra Incendios de California. Hasta el momento, las llamas han consumido unas 1.220 hectáreas, principalmente en Pacific Palisades, y se teme que las condiciones empeoren en las próximas horas.
Respuesta federal y medidas de apoyo
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha ofrecido el respaldo total del gobierno federal y anunció que la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) ha aprobado una subvención de ayuda para el manejo de incendios. Esta medida permitirá reembolsar a California parte de los costos inmediatos de extinción.
“Estamos en contacto constante con las autoridades estatales y locales para brindar toda la ayuda necesaria. Insto a los residentes de las áreas afectadas a mantenerse atentos y seguir las instrucciones de las autoridades”, manifestó Biden en un comunicado.
La situación es crítica, con equipos de emergencia trabajando a contrarreloj para contener las llamas y proteger a las comunidades. Mientras tanto, miles de evacuados esperan en albergues temporales, en medio de un panorama desolador que podría agravarse si los vientos intensos persisten.