Nueva York, 2 ene.- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció este jueves un aumento de la seguridad y la presencia policial en la ciudad, a raíz del atropello masivo en Nueva Orleans que dejó 15 muertos y de la explosión de un vehículo en Las Vegas, ocurridos en la víspera. Aunque no se ha detectado ninguna amenaza inmediata para la ciudad, las autoridades decidieron reforzar la seguridad en puntos clave como la Torre Trump y Times Square, como medida preventiva.
Adams detalló a través de una publicación en X (anteriormente Twitter) que, si bien no existen amenazas específicas, el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) ha intensificado su presencia para garantizar la seguridad de los neoyorquinos. El atentado en Nueva Orleans, que se produjo en la madrugada del 1 de enero, fue cometido por Shamsud-Din Bahar Jabbar, de 42 años y nacionalidad estadounidense. El ataque, realizado alrededor de las 03:15 hora local (09:15 GMT), se produjo en pleno desarrollo de las festividades de Año Nuevo en el centro de la ciudad, y dejó además más de 30 heridos.
En un video publicado en redes sociales antes del ataque, Jabbar mostró su apoyo al Estado Islámico (EI) y expresó su deseo de matar, lo que ha generado especulaciones sobre la motivación del ataque. Por su parte, horas después, en Las Vegas, se produjo una explosión frente al Trump Hotel, un incidente que ahora se investiga como un posible acto terrorista. Aunque aún no se ha establecido una relación clara entre este suceso y el atropello en Nueva Orleans, las autoridades están tratando ambos eventos con gran cautela. El conductor del vehículo en Las Vegas y Jabbar, autor del atropello en Nueva Orleans, han sido confirmados como muertos.
Además, en Nueva York, la noche del miércoles, un tiroteo dejó al menos diez personas heridas en el barrio de Queens, en las inmediaciones de un club nocturno. Aunque inicialmente se temió que pudiera tratarse de un atentado terrorista, el NYPD descartó esta hipótesis y apuntó que se trató de un ataque relacionado con pandillas, ya que el club nocturno donde ocurrió el tiroteo había realizado un evento en homenaje a un líder pandillero recientemente fallecido.
Este aumento en la seguridad en Nueva York refleja la creciente preocupación de las autoridades por los recientes incidentes violentos en diversas ciudades de EE. UU., aunque hasta el momento no se ha identificado una amenaza directa para la Gran Manzana.