LAS VEGAS, EE.UU., 2 Ene.- Un soldado activo de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ha sido identificado como el principal sospechoso de la explosión de un Tesla Cybertruck frente al Trump International Hotel en Las Vegas. Las autoridades investigan si este hecho está relacionado con el atropello masivo en Nueva Orleans que dejó 15 muertos el mismo día.

El FBI ha calificado ambos incidentes como posibles actos de terrorismo y evalúa un posible vínculo entre los casos. En el ataque de Las Vegas, el conductor del Cybertruck, identificado como Matthew Livelsberger, de 37 años, murió en la explosión, mientras que siete personas resultaron heridas.

Detonación planeada

La policía de Las Vegas informó que el vehículo estaba cargado con cilindros de gas, combustible para acampar y morteros de pirotecnia de alto calibre. La detonación, según las autoridades, fue provocada desde el interior del automóvil mediante una combinación de estos elementos inflamables.

El Cybertruck había sido alquilado en Colorado a través de la plataforma Turo, que confirmó que el arrendatario no tenía antecedentes penales conocidos. La misma plataforma fue utilizada para alquilar la furgoneta involucrada en el atropello en Nueva Orleans, donde el sospechoso, Shamsud-Din Bahar Jabbar, también un veterano militar, es señalado como el responsable de causar la muerte de 15 personas.

Posible vínculo entre los ataques

Las autoridades federales están analizando similitudes entre ambos casos, incluidos los métodos utilizados y los antecedentes de los sospechosos, ambos con conexiones militares. “Es prematuro establecer un vínculo definitivo, pero estamos investigando todas las posibilidades”, declaró un portavoz del FBI.

Reacciones y contexto

La explosión en Las Vegas y el atropello en Nueva Orleans han generado preocupación en el país, especialmente por el perfil de los sospechosos y la utilización de vehículos alquilados como medio para perpetrar los ataques.

Expertos en seguridad señalan que estos hechos subrayan la necesidad de revisar los controles en plataformas de alquiler y de reforzar la atención a la salud mental y el seguimiento de veteranos y militares activos.

Ambos casos continúan bajo investigación, y las autoridades han pedido a la población mantenerse alerta ante cualquier actividad sospechosa.

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