ORLANDO, Florida, EE.UU. (AP), 25 dic.- El juicio de Ryan Routh, acusado de intentar asesinar al presidente electo Donald Trump en el sur de Florida, se ha retrasado hasta septiembre de 2025. La jueza federal Aileen Cannon dictó este lunes que el juicio comenzará el 8 de septiembre de 2025, en lugar de la fecha inicialmente programada para el 10 de febrero de 2025.
Routh, un hombre de 58 años originario de Hawái, se ha declarado inocente de los cargos en su contra. Sus abogados habían solicitado un retraso en el juicio hasta diciembre, argumentando que necesitaban más tiempo para revisar la evidencia en su contra y considerar una defensa por insanidad. Routh posee una gran cantidad de dispositivos electrónicos, incluidos 17 teléfonos móviles, y hay cientos de horas de grabaciones de cámaras de seguridad y cuerpos policiales que deben ser revisadas por la defensa.
En su orden, la jueza Cannon explicó que aunque se debe errar por el lado de dar más tiempo debido a la gravedad de las acusaciones, el retraso hasta diciembre sería excesivo. Consideró que iniciar el juicio en septiembre no constituía un “retraso irrazonable”. Además, indicó que cualquier defensa relacionada con la salud mental o la competencia de Routh debe presentarse antes de principios de febrero de 2025.
Los fiscales sostienen que Routh planeó meticulosamente el asesinato de Trump, apuntando un rifle hacia el expresidente mientras este jugaba al golf en su club en West Palm Beach, el 15 de septiembre de 2024. Sin embargo, antes de que Trump llegara al lugar, un agente del Servicio Secreto detectó a Routh y fue apuntado con su rifle. En respuesta, el agente abrió fuego, lo que obligó a Routh a soltar el arma y huir sin disparar ningún tiro. Los fiscales afirman que Routh dejó atrás una nota detallando sus intenciones.
Routh fue arrestado poco después mientras viajaba en una interestatal cercana. Enfrenta cargos de intento de asesinato de un importante candidato presidencial, lo cual conlleva una posible cadena perpetua en caso de condena. También enfrenta cargos de agresión a un oficial federal y tres cargos relacionados con armas de fuego. Actualmente está detenido sin fianza en la cárcel federal de Miami.
Este arresto ocurrió dos meses después de que Trump fuera herido durante un intento de asesinato en Pensilvania, lo que provocó una revisión de la seguridad por parte del Servicio Secreto.