Washington, 16 dic. – Alexander Smirnov, un exinformante del FBI, se declarará culpable este lunes en Los Ángeles de haber fabricado un falso esquema de sobornos que implicaba al presidente Joe Biden y su hijo Hunter. Este caso ha sido central en las investigaciones de los republicanos en el Congreso para abrir un juicio político contra el mandatario.
Smirnov enfrenta cargos por un delito grave relacionado con las declaraciones falsas, así como por evasión fiscal, debido a acusaciones de ocultar millones de dólares en ingresos. Los fiscales y su defensa han acordado recomendar una sentencia de entre cuatro y seis años de prisión, según documentos judiciales.
Acusaciones infundadas contra los Biden
El exinformante aseguró en 2020 que ejecutivos de la empresa energética ucraniana Burisma habían pagado 5 millones de dólares tanto a Joe Biden como a Hunter Biden en 2015. Sin embargo, documentos judiciales indican que Smirnov solo mantuvo relaciones comerciales con Burisma a partir de 2017 y que las afirmaciones surgieron después de que expresó un sesgo político contra Joe Biden durante su candidatura presidencial.
Una investigación realizada por una oficina del FBI concluyó que las acusaciones carecían de fundamento y recomendó cerrar el caso en agosto de 2020. No se ha encontrado evidencia de que Joe Biden haya actuado corruptamente o aceptado sobornos como vicepresidente o presidente.
Impacto político y uso de las acusaciones
A pesar de la falta de pruebas, las afirmaciones de Smirnov desempeñaron un papel importante en las investigaciones republicanas en el Congreso sobre el presidente y su familia. Estas acusaciones también motivaron la publicación de documentos no verificados por parte del FBI, exigida por legisladores republicanos, quienes reconocieron que no podían confirmar su veracidad.
Otros detalles del caso
En una declaración ante investigadores en septiembre de 2023, Smirnov afirmó que Hunter Biden podría haber sido grabado por autoridades rusas, asegurando que un hotel en Kiev donde se alojó estaba “cableado” y controlado por agentes rusos. Según el exinformante, esta información le fue proporcionada por altos funcionarios rusos.
El caso resalta cómo las afirmaciones no verificadas pueden influir en el debate político y generar consecuencias legales significativas. Smirnov permanecerá bajo custodia hasta que se dicte su sentencia.