ZÚRICH, 11 Dic. – La FIFA confirmará este miércoles a Arabia Saudí como sede de la Copa del Mundo de fútbol masculina de 2034, otorgándole al reino una plataforma global tras años de inversión masiva en deportes impulsada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman.

La elección, resultado de un proceso de candidatura de 15 meses sin competencia alguna, ha sido cuestionada por grupos de derechos humanos que alertan sobre los riesgos para los trabajadores migrantes y la falta de escrutinio hacia el historial de derechos humanos del país. Según la FIFA y las autoridades saudíes, el evento podría fomentar cambios sociales y económicos, como mayores libertades para las mujeres.

Un plan ambicioso para 2034

Arabia Saudí planea construir 15 estadios, hoteles y redes de transporte, además de proyectos icónicos como un estadio a 350 metros de altura en Neom, la futurista ciudad aún en construcción, y otro sobre un acantilado cerca de Riad.

El reino prevé invertir decenas de miles de millones de dólares en iniciativas relacionadas con la Copa del Mundo, como parte de la Visión 2030, un ambicioso proyecto para diversificar su economía y modernizar la sociedad. Sin embargo, los críticos denuncian este esfuerzo como un intento de “lavado deportivo” para mejorar la imagen internacional del país.

Relaciones estratégicas y controversias

El príncipe Mohammed bin Salman ha cultivado una estrecha relación con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, desde 2017, asegurando apoyos clave dentro de la organización. Arabia Saudí también ha reforzado su influencia en el fútbol internacional a través de acuerdos comerciales y patrocinios, como el de Aramco, que se convirtió en un patrocinador de primera categoría para la Copa del Mundo, y financiamientos para el Mundial de Clubes 2025 en Estados Unidos.

Además, los clubes saudíes, financiados por el Fondo de Inversión Pública (PIF), han realizado fichajes multimillonarios de estrellas como Cristiano Ronaldo, Neymar y Karim Benzema, fortaleciendo su presencia en el panorama futbolístico global.

Desafíos por el clima y calendario

El clima extremo de verano en Arabia Saudí plantea desafíos para determinar las fechas del torneo. Aunque las ediciones de noviembre-diciembre, como la de Qatar 2022, son una opción, podrían coincidir con el Ramadán y otros eventos como la Olympic Esports Series. Enero de 2034 surge como una alternativa viable, a pesar de coincidir con los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake.

La decisión final sobre el calendario será clave para equilibrar las demandas de clubes europeos y otras partes interesadas, marcando un inicio significativo en la organización de lo que promete ser uno de los Mundiales más ambiciosos y polémicos de la historia.

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