Washington, 10 dic.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar polémica este martes al referirse al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, como el “gobernador del gran estado de Canadá” en una publicación en su red social Truth. La declaración continúa una serie de comentarios irónicos que comenzó durante una cena reciente en Mar-a-Lago, donde Trump insinuó la posibilidad de integrar a Canadá como parte de Estados Unidos si no se resuelve el déficit comercial entre ambos países.

“Fue un placer cenar con el gobernador Justin Trudeau del gran estado de Canadá. Espero con interés nuestras próximas reuniones sobre aranceles y comercio, que tendrán resultados espectaculares para todos”, escribió Trump, firmando la publicación con sus iniciales.

Una propuesta provocadora

Según fuentes presentes en la cena del 29 de noviembre, Trump comentó que si Canadá no lograba abordar el déficit comercial, estimado en 75.000 millones de dólares anuales, una solución sería convertirlo en el 51º estado de Estados Unidos. La idea pareció inquietar a Trudeau, quien señaló las implicaciones económicas y políticas de tal propuesta.

En una entrevista reciente con NBC News, Trump profundizó en el tema, señalando: “Estamos subsidiando a Canadá con alrededor de 100.000 millones de dólares al año. Si vamos a hacer eso, ¿por qué no convertirlo en un estado? Incluso podríamos dividirlo en dos: un estado liberal y otro conservador”.

Impacto en la relación bilateral

El comentario llega en un momento de tensiones comerciales. Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25 % sobre productos canadienses, especialmente en sectores clave como el de hidrocarburos, que representa una parte significativa del déficit comercial. Trudeau respondió el lunes advirtiendo que Canadá tomaría represalias con tarifas dirigidas estratégicamente para impactar políticamente a los republicanos en Estados Unidos.

Además de los temas comerciales, Trump también ha señalado el flujo de inmigrantes como una razón para aumentar las presiones sobre sus vecinos norteamericanos. “No deberíamos subsidiar a Canadá ni a México, pero si lo hacemos, deberían ser estados de nuestra unión”, declaró.

Un contexto incierto

El tono provocador de Trump podría dificultar las negociaciones bilaterales entre ambos países. Aunque sus comentarios parecen más un ejercicio de troleo político que una propuesta seria, han generado debates sobre las estrategias comerciales y diplomáticas que adoptará la nueva administración.

Mientras tanto, Trudeau se mantiene firme en su postura, defendiendo los intereses económicos de Canadá y rechazando cualquier sugerencia que comprometa la soberanía de su país.

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