París, 5 dic.- El técnico del París Saint-Germain, Luis Enrique, enfrenta una situación delicada tras semanas de rumores sobre posibles tensiones en el vestuario del equipo. Con dos derrotas consecutivas en la Liga de Campeones y un empate reciente en la liga francesa, el entrenador español se ve obligado a lograr buenos resultados en los próximos partidos para asegurar su continuidad al frente del equipo.
En la víspera del partido contra el Auxerre en la liga francesa, Luis Enrique se mostró desafiante ante la prensa, rechazando las informaciones que indican un mal ambiente en el vestuario. “Este es un vestuario magnífico, diría que excepcional, con un nivel humano top y un nivel profesional excelente. No voy a contestar a mentiras, falsedades o rumores”, afirmó el técnico en conferencia de prensa, desmintiendo las especulaciones que han circulado sobre su situación.
Un PSG en crisis en Europa
El equipo se enfrenta a una verdadera prueba de fuego en las próximas jornadas. En la Liga de Campeones, el PSG se encuentra en una situación crítica, con solo una victoria, un empate y tres derrotas en su grupo, lo que lo sitúa en el puesto 25, fuera de los puestos que dan acceso a la repesca. Las opciones de clasificación dependen de conseguir dos victorias en los tres partidos restantes, comenzando con el crucial duelo contra el Salzburgo el martes.
A nivel local, el PSG continúa dominando la liga francesa, pero el empate ante el Nantes ha puesto en duda la fiabilidad del equipo. La cita contra el Auxerre será clave para recuperar el rumbo en la competición nacional antes de afrontar el reto europeo.
Respaldo de la directiva, pero presión creciente
A pesar de la creciente presión mediática, la dirección del club, encabezada por el presidente Nasser Al-Khelaifi, ha mostrado su apoyo al entrenador. “Tenemos una estrategia a corto, medio y largo plazo y creo plenamente en el entrenador, en los jugadores y en todo nuestro equipo. Nuestro proyecto tiene cimientos sólidos y vamos a seguir construyéndolo”, afirmó el presidente en declaraciones al diario L’Équipe.
Sin embargo, los rumores sobre tensiones internas, como el enfrentamiento con Ousmane Dembelé, quien fue excluido de la concentración antes del partido contra el Arsenal por razones desconocidas, siguen alimentando la incertidumbre. La expulsión de Dembelé en el último encuentro contra el Bayern Múnich también afectó negativamente las opciones del PSG en ese encuentro.
Luis Enrique defiende su trabajo
A pesar de los problemas, Luis Enrique se muestra confiado en su labor y asegura que el PSG está haciendo una “buena temporada”. “Nos ha faltado acierto en Europa, pero son problemas que podemos solucionar. Los resultados no se corresponden con lo que yo he visto en el campo”, señaló el entrenador, insistiendo en que el rendimiento de su equipo no refleja la calidad de su juego.
Las dos próximas semanas serán decisivas para Luis Enrique, quien deberá conseguir buenos resultados en la liga francesa y la Liga de Campeones si quiere calmar las aguas y asegurar su futuro en el club.