Washington, 3 dic.- En una controvertida cena en Mar-a-Lago, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, propuso al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que Canadá se integre como parte de Estados Unidos para esquivar los aranceles que planea imponer a ese país y a México, informó la cadena Fox News.
Trump planteó esta idea el pasado viernes, durante la reunión con Trudeau en su residencia en Florida. El primer ministro canadiense viajó a reunirse con el presidente electo tras el anuncio de Trump en redes sociales sobre la imposición de un arancel del 25 % a Canadá y México, medida que entrará en vigor tras su toma de posesión en enero.
Un gesto polémico en medio de tensiones comerciales
Trump argumentó que los aranceles son necesarios para frenar lo que considera un flujo incontrolado de drogas e inmigrantes ilegales desde estos países hacia Estados Unidos, además de reducir el déficit comercial de 100.000 millones de dólares anuales con Canadá.
En respuesta a las preocupaciones de Trudeau sobre el impacto negativo que estos aranceles tendrían en la economía canadiense, Trump sugirió que Canadá se convierta en un estado más de Estados Unidos, eliminando así las tarifas aduaneras.
Según testigos citados por Fox News, la propuesta de Trump generó una risa nerviosa entre los asistentes, incluido Trudeau. La situación se tornó aún más peculiar cuando Trump, al escuchar que Canadá sería un estado predominantemente liberal, sugirió dividir al país en dos estados: uno liberal y otro conservador.
Reacciones en Canadá y posibles implicaciones
Aunque no se ha emitido una declaración oficial desde la oficina de Trudeau respecto a la reunión, esta propuesta ha generado una ola de reacciones en Canadá, donde analistas y líderes políticos consideran la sugerencia de Trump como una anécdota más de sus tácticas negociadoras poco convencionales.
La relación comercial entre Canadá y Estados Unidos, una de las más importantes del mundo, enfrenta tensiones crecientes con la llegada de Trump al poder, quien ha priorizado su agenda proteccionista y el rediseño de acuerdos comerciales clave como el T-MEC.
Por ahora, la posibilidad de que Canadá se convierta en un estado más de Estados Unidos parece lejana y más bien un comentario impulsivo que una propuesta seria. Sin embargo, la reunión subraya el difícil camino que podría enfrentar la relación bilateral en los próximos años.