Washington, 2 dic.- La Casa Blanca se engalana por última vez durante la presidencia de Joe Biden y su esposa Jill, con decoraciones navideñas que evocan la “paz y la luz” de la temporada festiva. Más de 300 voluntarios transformaron los espacios públicos en un espectáculo de colores y símbolos navideños, listos para recibir a unas 100,000 personas durante diciembre.
Un recorrido lleno de simbolismo
El elemento central de la decoración es un majestuoso abeto Fraser de Carolina del Norte, que se erige en el Salón Azul rodeado de un carrusel con animales como renos y cisnes. Este árbol está decorado con luces multicolores, dulces tridimensionales y ornamentos que representan los estados y territorios de EE. UU., además del Distrito de Columbia.
Entre las piezas más simbólicas destaca el Árbol de la Estrella Dorada, situado al ingreso, que honra a las familias de los militares fallecidos. En el Salón Este, un techo decorado con efectos reflectantes simula una nevada, mientras que siluetas de personas tomadas de las manos adornan los grandes árboles navideños.
Palomas de papel con mensajes de paz se encuentran suspendidas a lo largo del Pasillo Cruzado, mientras que prismas y adornos de vidrio coloreado en el Salón Verde reflejan la luz. En el Comedor de Estado, la Casa Blanca de jengibre y azúcar, rodeada por una escena de patinadores en el césped sur, fascina con sus detalles, construida con más de 130 kilos de ingredientes dulces.
Invitados especiales y legado
Como parte de la iniciativa Joining Forces liderada por Jill Biden para apoyar a las familias militares, la primera dama invitó a miembros de la Guardia Nacional para inaugurar las decoraciones. Esta acción recuerda al difunto hijo de los Biden, Beau, quien sirvió en la Guardia Nacional y falleció en 2015.
En su mensaje conmemorativo, los Biden destacaron que la decoración refleja valores fundamentales como la fe, la familia y la comunidad. “Es nuestra última Navidad en la Casa Blanca, y nos guía el deseo de celebrar lo que une a nuestra nación”, escribieron.
Fin de una era
El mandato de Joe Biden culminará el próximo 20 de enero, marcando el cierre de un capítulo en la historia reciente de EE. UU. Las festividades de esta Navidad son, por tanto, un adiós simbólico de la familia presidencial al hogar que han ocupado por los últimos años.