Madrid, 27 de nov.- El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha arremetido contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, acusándolo de estar al frente de lo que denominó la “trama de Aldama”, en referencia al presunto intermediario del ‘caso Koldo’, Víctor Aldama. Feijóo destacó que si Aldama es “un delincuente”, como ha afirmado Sánchez, “será su delincuente”, haciendo énfasis en que el Gobierno socialista tenía una relación estrecha con este personaje, a quien se le otorgó un acceso privilegiado y un trato favorable.
Feijóo cuestionó la credibilidad de las autoridades del Gobierno al recordar que Aldama, quien supuestamente mediaba en operaciones millonarias y mantenía relaciones con figuras como la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, tenía un “pase VIP” en el PSOE y el Gobierno de Sánchez. Además, el líder del PP recordó que la Fiscalía había dado credibilidad al testimonio de Aldama, lo que implicaría que los delitos que este confiesa estarían relacionados con el Ejecutivo de Sánchez.
En su réplica, Pedro Sánchez acusó a Feijóo de dar “credibilidad a los bulos de un delincuente confeso” y desviar la atención de los temas importantes, como la gestión de la catástrofe de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a la Comunidad Valenciana. Sánchez recordó que Feijóo tuvo como amigo a Marcial Dorado, un narcotraficante, y le recriminó la financiación irregular del PP. Asimismo, defendió al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien está siendo investigado por un posible delito de revelación de secretos.
El enfrentamiento también se centró en la gestión del Gobierno ante la DANA. Feijóo criticó la falta de responsabilidad del Ejecutivo de Sánchez, asegurando que ser presidente “no es huir de las responsabilidades”. En respuesta, Sánchez subrayó que su Gobierno ha trabajado incansablemente para abordar la crisis y anunció un nuevo paquete de ayudas para la Comunidad Valenciana, destacando que el PP no tiene “mucha autoridad moral” para dar lecciones de gestión tras los escándalos de corrupción que ha enfrentado.