Ciudad de México, 3 nov.- Más de 1,3 millones de personas se dieron cita en la Ciudad de México para presenciar el esperado Desfile de Día de Muertos, un evento que recorre las calles capitalinas con una mezcla de historia, cultura y tradición mexicana. Iniciando en la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec, el desfile avanzó por el Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, y la Calle 5 de Mayo hasta culminar en el Zócalo, abarcando una ruta de cinco horas por algunos de los puntos más icónicos de la ciudad, según reportó el gobierno capitalino.
La celebración, que se ha convertido en una tradición desde 2016, contó este año con 37 coloridos carros alegóricos y la participación de más de 6,000 personas. Oaxaca, estado conocido por su riqueza cultural, tuvo una presencia destacada con figuras monumentales y carros alegóricos inspirados en la cosmovisión indígena, incluyendo una representación de un axolote, el animal ancestral de los lagos mexicanos, que simboliza la conexión entre la vida y la muerte.
El desfile atrajo no solo a capitalinos, sino también a turistas de todo el mundo. Paola Delgado, una residente de la Ciudad de México que asistió con su hijo, destacó: “Es increíble recibir a tanta gente y mostrar nuestras tradiciones tan bonitas y coloridas”. La chilena Marjorie, quien programó sus vacaciones para coincidir con esta festividad, señaló que “la gente le da toda la magia, como se disfrazan y se entregan a esta celebración”.
Entre los homenajes, se rindió tributo a figuras emblemáticas de la cultura mexicana, con carros alegóricos dedicados a la poetisa Rosario Castellanos, la cantante Lucha Villa y el muralista David Alfaro Siqueiros. Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, inauguró el evento y subrayó la relevancia de esta celebración: “Celebramos que esta tradición esté considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad; así que, la Ciudad de México es una ciudad abierta al mundo y hogar de los pueblos de América”.
El desfile, inspirado en 2016 por la película Spectre de James Bond, se ha consolidado como uno de los eventos más importantes para celebrar la festividad de Día de Muertos, un día profundamente arraigado en la cultura mexicana y que sigue atrayendo a cientos de miles de personas para disfrutar de una de las celebraciones más vibrantes y significativas del país.