Río de Janeiro, Brasil, 1 Nov.- Después de seis años de espera, los expolicías Ronnie Lessa y Élcio Queiroz fueron condenados este jueves por el asesinato de la concejala y activista brasileña Marielle Franco y su conductor, Anderson Gomes, un crimen que conmovió a Brasil y desató protestas a nivel nacional. Lessa fue sentenciado a 78 años y 9 meses de prisión, junto con 30 días de multa, mientras que Queiroz recibió una sentencia de 59 años y 8 meses, además de 10 días de multa.
El juicio, que tuvo lugar en el 4º Tribunal del Jurado de Río de Janeiro, comenzó el 30 de octubre y concluyó con la sentencia un día después. En su testimonio, Lessa confesó que recibió órdenes de líderes de las milicias de Río de Janeiro para asesinar a Franco, a quien consideraban una amenaza para sus negocios ilegales en terrenos. Durante el juicio, Lessa describió a la concejala como una “piedra en el camino” y mencionó que el incentivo económico lo cegó y enloqueció.
La jueza Lúcia Glioche dirigió un enérgico mensaje a los acusados, expresando que, aunque la justicia a veces es lenta, finalmente llega. Este juicio marca un avance en la justicia para Marielle Franco, una activista afrodescendiente, abiertamente homosexual y proveniente de una favela, quien se dedicó a la defensa de los derechos de las mujeres, la juventud afro y las comunidades vulnerables. Fue una crítica abierta de la violencia policial y de las milicias que operan en Río.
Aunque el veredicto ofrece cierto alivio, la familia de Franco y sus seguidores sostienen que la justicia permanece incompleta, ya que los autores intelectuales detrás del asesinato aún no han sido procesados.