Washington, 1 de noviembre de 2024 – La jueza federal estadounidense Aileen Cannon, quien previamente desestimó el caso contra el expresidente y actual candidato presidencial republicano Donald Trump por el manejo de documentos clasificados, podría ser designada como fiscal general en una eventual nueva administración de Trump. La noticia ha despertado intensas reacciones tras la publicación de un documento supuestamente filtrado a medios nacionales, en el que Cannon figura como una de las principales opciones para el cargo.
Cannon, quien fue designada como jueza federal por el propio Trump en 2020, desestimó en julio de 2023 el caso en su contra al argumentar que la designación del fiscal especial Jack Smith carecía de “autoridad constitucional” para llevar adelante la investigación. El expresidente elogió en múltiples ocasiones la actuación de Cannon, lo que ha acrecentado el debate sobre su independencia en el proceso.
Cannon en la Lista de Candidatos para el Gabinete de Trump
Según un informe de ABC News, Cannon ocupa el segundo lugar en una lista preliminar de candidatos a fiscal general en un eventual segundo mandato de Trump, quien se enfrenta en la contienda del 5 de noviembre a la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris. La lista incluye nombres cercanos al expresidente, a quienes se considera con opiniones afines sobre el sistema judicial y la aplicación de la ley.
La filtración ha generado debate entre analistas y funcionarios judiciales, quienes ven en el posible nombramiento de Cannon una señal de que Trump podría buscar aliados en su administración para abordar los procesos legales en su contra. Trump enfrenta actualmente cuatro procesos judiciales, incluidos cargos por el manejo de documentos confidenciales que presuntamente conservó en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida. Este caso incluye acusaciones de obstrucción y retención ilegal de información clasificada, y aunque fue desestimado por Cannon, se encuentra en apelación ante un tribunal federal.
Cannon Rechaza Recusación en Caso de Intento de Asesinato contra Trump
La jueza Cannon también está a cargo de otro caso relevante en Florida, donde preside el proceso penal contra Ryan Wesley Routh, el hombre acusado de intentar asesinar a Trump el pasado 15 de septiembre en un campo de golf. Esta semana, Cannon rechazó una petición de recusación presentada por la defensa de Routh, quien alegó que la jueza podría tener una “relación de parcialidad” con el expresidente. Cannon desestimó la moción, permitiendo que el caso siga bajo su supervisión.
Routh, quien confesó en una carta manuscrita su intención de atentar contra la vida de Trump, permanece detenido a la espera de juicio. La decisión de Cannon de no apartarse del caso ha intensificado la controversia sobre su imparcialidad, en un contexto en el que su figura aparece cada vez más vinculada al destino político y judicial de Trump.
A pocos días de las elecciones presidenciales, la posibilidad de que Cannon ocupe un cargo estratégico como fiscal general resalta el peso de los asuntos judiciales en el actual ciclo electoral. La postura de Cannon y su historial de decisiones podrían ser factores clave en el rumbo que tome una potencial administración de Trump, lo que añade una capa de complejidad a la ya turbulenta campaña de 2024.