Washington, 23 oct.- El expresidente y actual candidato presidencial republicano, Donald Trump, anunció este martes su intención de establecer la pena de muerte para cualquier migrante convicto de asesinar a un ciudadano estadounidense, lo que refuerza una de las posturas más extremas de su campaña en materia de inmigración.
“Tenemos que hacerlo… estoy pidiendo la pena de muerte para cualquier migrante que mate a un ciudadano estadounidense o a un agente de las fuerzas del orden… el Congreso lo va a aprobar”, declaró Trump durante un mitin en Greensboro, Carolina del Norte, en uno de los siete estados clave que podrían determinar al próximo presidente.
Carolina del Norte, con sus 16 votos electorales, ha sido escenario de una serie de visitas del exmandatario, quien busca consolidar su apoyo en un estado donde las encuestas muestran una contienda muy reñida entre él y su rival, la actual vicepresidenta Kamala Harris.
En su discurso, Trump criticó la respuesta del Gobierno federal a la devastación causada por el huracán Helene, que dejó más de 230 muertos en su paso por el estado el mes pasado. Sin embargo, el eje central de su alocución fue nuevamente la inmigración, a la que considera la mayor preocupación de los estadounidenses.
Aunque según una encuesta de Gallup publicada recientemente, la economía sigue siendo el tema más importante para la mayoría de los votantes (52 %), Trump insistió en que la inmigración supera a la economía y la inflación como las principales amenazas para el país.
El exgobernante también arremetió contra Harris, a quien acusó de mantener una política de “fronteras abiertas”, a pesar de que las restricciones impuestas por la administración Biden desde junio han reducido significativamente el número de arrestos en la frontera sur.
Trump reiteró sus promesas de deportaciones masivas y penas más severas para aquellos que reingresen al país después de ser expulsados, y afirmó contar con el respaldo de la Patrulla Fronteriza, a quienes describió como los principales afectados por lo que considera una crisis en la frontera.
Además, el expresidente lanzó duras críticas contra Harris, sugiriendo que “no necesitamos a otra persona con bajo coeficiente intelectual”, en referencia a su desempeño como vicepresidenta, mientras su oponente no tenía eventos de campaña programados para este martes.
En contraste, el expresidente Barack Obama hizo campaña por Harris en Wisconsin y Detroit, acompañado del rapero Eminem, en un esfuerzo por movilizar a los votantes a favor de la candidata demócrata.