La Habana, 23 oct.- El Gobierno cubano informó este martes que el número de muertos tras el paso de la tormenta tropical Óscar en el extremo oriental del país ha aumentado a siete, tras el hallazgo de una nueva víctima en la localidad de Imíaz, en la provincia de Guantánamo, la más afectada por el fenómeno meteorológico.
El presidente Miguel Díaz-Canel expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas a través de su cuenta en X, y aseguró que se están evaluando los daños y planificando las acciones para iniciar la fase de recuperación lo antes posible. “Lamentamos profundamente y trasladamos nuestras más sentidas condolencias a familiares y amigos”, escribió el mandatario, destacando la importancia de proteger a la población y reparar los daños en el menor tiempo posible.
Las autoridades aún enfrentan dificultades para realizar una evaluación completa de los daños debido a que varias comunidades rurales permanecen incomunicadas. Los informes preliminares señalan que más de mil viviendas han resultado afectadas, junto con importantes pérdidas en infraestructuras estatales y la agricultura.
Los medios estatales informaron que alrededor de 6.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones, y unos 4.000 “núcleos familiares” han sufrido daños considerables debido al desbordamiento de ríos y la penetración del mar en las zonas costeras bajas.
Óscar tocó tierra en Cuba el domingo por la tarde como un huracán de categoría 1, con fuertes vientos, intensas lluvias y marejadas que azotaron la región oriental durante más de 24 horas. Según el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet), la tormenta ingresó por las cercanías de Baracoa y abandonó la isla el lunes por la tarde, saliendo por las proximidades de Gibara.
Este martes, la Defensa Civil de Cuba declaró la fase de “normalidad” en las provincias de Santiago de Cuba, Granma, Holguín y Las Tunas, al no presentar mayores afectaciones tras el paso de Óscar, que se ha convertido en la decimoquinta tormenta tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico, y la primera en impactar a Cuba este año.
La temporada ciclónica, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, ha sido señalada por los servicios meteorológicos de Estados Unidos y Cuba como una de las más activas en los últimos años. La última vez que un huracán de gran magnitud golpeó la isla fue en septiembre de 2017, cuando el huracán Irma causó la muerte de diez personas y pérdidas materiales por un valor estimado de 13.185 millones de dólares.
