Miami, 21 oct.- La propuesta de campaña del expresidente Donald Trump de deportar a millones de inmigrantes irregulares si regresa a la Casa Blanca podría resultar sumamente costosa y difícil de implementar, según expertos en inmigración. Mario Agundez, quien trabajó durante 25 años en el ámbito migratorio, advirtió que cumplir con esta promesa sería un reto complejo debido a los obstáculos legales y logísticos que enfrenta el proceso de deportación en Estados Unidos.

Agundez, quien hasta enero fue subcomandante de la Unidad de Deportaciones y Movimiento de Inmigrantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), destacó que “remover o deportar a un extranjero no es cosa de un día”. Explicó que aunque Trump y su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance, han prometido realizar deportaciones masivas, incluso deportar a un millón de inmigrantes sería “muy difícil de cumplir”, ya que no todos los detenidos son deportables de inmediato.

Obstáculos Legales y Judiciales

El proceso de deportación está lleno de desafíos legales. Agundez señala que las leyes de inmigración estadounidenses otorgan a los extranjeros, incluidos los que ingresaron de manera irregular, el derecho a defender sus casos, como en el caso de los solicitantes de asilo que no pueden ser deportados hasta que un juez decida sobre su situación. Actualmente, las cortes de inmigración enfrentan una acumulación de más de dos millones de casos pendientes, lo que retrasa aún más el proceso de deportación.

Además, Trump ha sostenido que muchos inmigrantes irregulares son “criminales”, lo que impulsa su retórica sobre deportaciones masivas. Sin embargo, Agundez explicó que las autoridades de ICE, la agencia encargada de detener a los inmigrantes en el interior del país, dependen de las fuerzas del orden locales para identificar a los indocumentados acusados o convictos de delitos. Esto añade un nivel de complejidad al proceso, ya que muchos inmigrantes no tienen cargos criminales graves.

El Alto Costo de las Deportaciones

Más allá de los obstáculos legales, el costo de deportar a millones de personas es astronómico. Según Agundez, un solo vuelo de repatriación de 120 personas a un país centroamericano puede costar alrededor de $110,000, sin contar los gastos de detención y manutención mientras los inmigrantes esperan ser deportados. Un informe del Consejo de Inmigración Estadounidense estima que deportar a unos 13 millones de inmigrantes en el transcurso de una década costaría $315,000 millones, y señala que esta cifra es una estimación conservadora.

Operación Aurora y Medidas Extremas

Consciente de los obstáculos que enfrenta su plan, Trump ha sugerido recurrir a medidas más extremas, como invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que solo se ha usado en tiempos de guerra. Esta ley permitiría expulsar a extranjeros sin el debido proceso legal, lo que ha generado rechazo por parte de grupos humanitarios y organizaciones latinas, que consideran esta propuesta como parte de una “agenda extremista”. Trump ha indicado que esta medida sería clave para implementar su ‘Operación Aurora’, enfocada en deportar a miembros de bandas criminales internacionales como el Tren de Aragua.

A pesar de las dificultades que enfrentaría para cumplir su promesa, Agundez advierte que si Trump vuelve al poder, podría optar por detener indefinidamente a inmigrantes indocumentados, aunque no logre deportarlos inmediatamente.

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