Miles de personas se manifiestan en Madrid contra la crisis de la vivienda y la “ley de vivienda basura”

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Madrid, 13 oct.- Más de diez mil personas tomaron las calles del centro de Madrid para exigir soluciones a la creciente crisis de vivienda en España, un problema que afecta especialmente a los jóvenes y a las familias de ingresos bajos y medios. Los manifestantes denunciaron la falta de viviendas asequibles y los elevados precios de alquiler, además de protestar contra la “ley de vivienda basura” aprobada en 2023 por el gobierno del socialista Pedro Sánchez. Durante la marcha, también se pidió la dimisión de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez.

Los manifestantes, mayoritariamente jóvenes y familias, corearon consignas contra el gobierno, los especuladores y los rentistas, a quienes culpan de la escasez de viviendas asequibles, especialmente en las principales ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Bilbao, San Sebastián y Sevilla. Entre las frases más repetidas estuvieron “Fuera rentistas de nuestros barrios” y “Ministra, dimisión”. Según los asistentes, el auge de los alquileres temporales y vacacionales ha agravado la crisis, disparando los precios y reduciendo la oferta de viviendas permanentes.

Al finalizar la manifestación, el Sindicato de Inquilinos, organizador de la marcha, leyó un manifiesto en el que responsabilizó a los propietarios y rentistas de la crisis. Además, hicieron un llamado a iniciar una “huelga de alquileres” si no se reducen los precios en un 50%, con el objetivo de que los inquilinos destinen un máximo de un tercio de sus ingresos a la vivienda, en lugar del actual 60%.

Los manifestantes también denunciaron que en la Comunidad de Madrid, los fondos buitre poseen miles de viviendas que fueron vendidas o regaladas por el gobierno autonómico. Por ello, exigieron la expropiación de estas propiedades y su retorno al control de los inquilinos. Asimismo, pidieron el cierre de las viviendas turísticas, señalando que en Madrid existen más de 17 mil.

Otro de los puntos críticos abordados durante la protesta fue el aumento de los desahucios, que alcanzan los 82 al día en 2024, a pesar de las afirmaciones del gobierno central de que habían sido erradicados. Los manifestantes también condenaron las acciones de las empresas de desokupación, acusándolas de emplear métodos mafiosos para desalojar a familias vulnerables.

Finalmente, exigieron la renuncia de Isabel Rodríguez, señalando que la Ley de Vivienda ha sido un “fracaso absoluto”, permitiendo que los rentistas, inmobiliarias y comunidades autónomas ignoren sus disposiciones sin consecuencias.

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