Disidentes de las FARC amenazan a la COP16 en Colombia e instan a invitados a no asistir

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Bogotá, 13 oct.- Un grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) solicitó este sábado a las delegaciones nacionales e internacionales no asistir a la Cumbre Mundial sobre Biodiversidad (COP16), en medio de una ofensiva militar lanzada por el gobierno de Gustavo Petro, quien aseguró que la seguridad del evento está “garantizada”.

El Estado Mayor Central (EMC), facción disidente que no se acogió al acuerdo de paz firmado en 2016, publicó en la red social X un mensaje en el que instaba a la comunidad internacional a no participar en la cumbre, argumentando que el gobierno colombiano ha respondido con “guerra” a su supuesta voluntad de tregua. “Invitamos a los delegados de la comunidad nacional e internacional a abstenerse de asistir a este evento”, señalaron en su comunicado.

La COP16, que se celebrará del 21 de octubre al 1 de noviembre en Cali, reunirá a representantes de alrededor de 200 países y 12.000 asistentes con el objetivo de trazar un plan para proteger la biodiversidad global hasta 2030.

A pesar de la declaración de una tregua por parte de las disidencias durante la cumbre, las tensiones han escalado debido a recientes actos de violencia, incluidos atentados, masacres y enfrentamientos armados. Los disidentes tacharon la COP16 de ser un “fiasco”.

En respuesta a las amenazas, el presidente Gustavo Petro aseguró a través de la misma red social que “la seguridad de la COP16 está garantizada” y defendió la operación militar en curso, denominada “Perseo”, en el corregimiento de El Plateado, Cauca. Esta operación ha dejado al menos 17 heridos, lo que ha provocado la condena de la Defensoría del Pueblo, que pidió mayor protección para la población civil.

Videos difundidos por medios locales muestran a tropas del ejército y tanques ingresando en áreas rurales bajo intensos tiroteos, mientras aeronaves sobrevolaban la zona.

Intensos combates y tensiones en aumento

El EMC, la mayor facción de disidentes de las FARC, se ha enfrentado a las fuerzas del gobierno en repetidos choques armados. El presidente Petro justificó los ataques contra el grupo alegando que habían bombardeado a civiles, obligando a una respuesta proporcional por parte del ejército colombiano.

En un balance inicial, el general Luis Cardozo, comandante del ejército, confirmó que los combates fueron “intensos” y que los rebeldes utilizaron drones para lanzar granadas contra las fuerzas militares.

Petro también destacó que, una vez concluida la ofensiva militar, el gobierno brindará apoyo a los campesinos de la región mediante la entrega de “semillas de producción lícita” y asistencia social, en un intento por reducir la dependencia de cultivos ilegales como la coca. Según la ONU, en las regiones de Valle del Cauca y Cauca hay alrededor de 29.000 hectáreas de hoja de coca, el principal insumo para la producción de cocaína.

Bloqueos y hostigamientos

El ejército colombiano ha denunciado que sus tropas han sido objeto de ataques y hostigamientos por parte de los rebeldes, quienes han colocado explosivos improvisados en los caminos de acceso a las zonas donde opera el Frente Carlos Patiño, liderado por alias Iván Mordisco. Mordisco se apartó de las negociaciones de paz con el gobierno a mediados de abril, citando incumplimientos por parte del Estado.

En referencia a Iván Mordisco, Petro expresó que el líder rebelde “no ha entendido qué significa la revolución por la vida” y desconoce los esfuerzos globales para preservar el planeta, que es precisamente el objetivo de la COP16, cuya realización el grupo disidente amenaza.

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