Miami, 08 Oct.- El huracán Milton ha disminuido su intensidad a categoría 4 en su avance hacia la costa oeste de Florida, donde se espera que toque tierra el miércoles. Este fenómeno se convierte en el segundo gran huracán registrado en el Golfo de México en las últimas dos semanas, y según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, “Milton seguirá siendo un huracán extremadamente peligroso hasta que alcance la costa de Florida”, con vientos sostenidos de 250 km/h.
Antes de su llegada a Florida, Milton pasó cerca de la península de Yucatán en México la noche del lunes, generando intensas lluvias, fuertes vientos y oleaje, aunque no se han reportado daños significativos. El estado de Yucatán suspendió las actividades no esenciales hasta el martes, y los residentes se prepararon cubriendo puertas y ventanas y trasladando barcos a tierra.
La reciente memoria del huracán Helene, que causó al menos 230 muertes en el sur de Estados Unidos, hace que las autoridades de Florida actúen con rapidez. Se han emitido nuevas órdenes de evacuación en áreas que aún se recuperan de esa tragedia. Las autoridades instaron a los residentes a evacuar lo antes posible, especialmente a aquellos en el área metropolitana de Tampa, que alberga aproximadamente a 3 millones de personas.
El NHC ha alertado sobre la posibilidad de una fuerte marejada ciclónica en la costa oeste de Florida a partir de la noche del martes, con niveles de agua que podrían elevarse entre 2,4 y 3,6 metros sobre el nivel del mar en Tampa. La directora de la agencia federal de respuesta a desastres naturales (FEMA), Deanne Criswell, enfatizó que “el agua es lo que está matando a las personas” en estas tormentas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha ampliado a 51 el número de condados en situación de emergencia, advirtiendo sobre la ferocidad de Milton y pidiendo a los residentes que ejecuten sus planes de evacuación. Se prevé que Milton traiga lluvias de hasta 25 cm, con puntos en que se podrían acumular hasta 38 cm, lo que aumentaría el riesgo de inundaciones repentinas en áreas urbanas.
En el centro de Orlando, los residentes se preparan para la tormenta, haciendo largas filas para recoger sacos de arena. Tony Carlson, un residente de 32 años, mencionó que está considerando evacuar a Georgia con sus mascotas.
El presidente Joe Biden ha conversado con DeSantis sobre los preparativos y ha adelantado que su administración está movilizando “recursos para salvar vidas”. Por su parte, la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, criticó a DeSantis por lo que considera una falta de liderazgo en medio de la crisis.
Helene, que azotó la costa de Florida como un huracán de categoría 4 el 26 de septiembre, dejó un rastro de destrucción que se extendió hasta las montañas de los Apalaches, generando torrenciales lluvias e inundaciones. Con 230 muertes, se ha convertido en el desastre natural más mortífero en Estados Unidos desde el huracán Katrina en 2005. DeSantis subrayó la necesidad de limpiar los escombros causados por Helene para reducir riesgos y mitigar los daños que podría causar Milton.
Los socorristas continúan sus esfuerzos para localizar a sobrevivientes y restaurar la electricidad y el agua potable en las comunidades montañosas que fueron aisladas por la tormenta.