Caracas, 7 oct.- El líder antichavista Andrés Velásquez afirmó este domingo que el presidente Nicolás Maduro debe abandonar el poder tras lo que considera una “paliza” propinada por el pueblo en las elecciones del 28 de julio, a pesar de que el resultado oficial proclamó su reelección.
“Aquí se produjo un cambio político y eso debe ser aceptado. Es la regla de oro de la democracia: el que pierde acepta que perdió. No hacerlo es sencillamente dar un golpe electoral”, declaró Velásquez en un video difundido en X.
Velásquez insistió en que, independientemente de los intentos de Maduro por justificar su permanencia en el cargo, “hay una sola verdad, inobjetable, incontrovertible: perdieron el 28 de julio”. Su declaración se enmarca en un contexto de creciente tensión política, donde la oposición cuestiona la legitimidad del proceso electoral.
La mayor coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha denunciado el resultado oficial como “fraudulento”, respaldando su afirmación con el “83,5%” de las actas que alegan haber recolectado a través de testigos, las cuales, sostienen, demuestran la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, quien actualmente se encuentra en el exilio en España.
Por su parte, el oficialismo descalifica estas actas, calificándolas de “falsas” y apoyándose en un fallo del Tribunal Supremo de Justicia, presidido por la chavista Caryslia Rodríguez, que validó el resultado proclamado por el Consejo Nacional Electoral.
Velásquez enfatizó que el antichavismo no se rendirá y continuará con su “reclamo”, afirmando que los venezolanos alzarán su voz en cualquier lugar para exigir el “respeto a la Constitución”.
“Es un derecho que nos asiste, el respeto al derecho a elegir establecido en nuestra Constitución. Por eso en Venezuela nadie se rinde y continuamos firmemente exigiendo respeto a nuestra decisión de cambio”, concluyó.
La situación política en Venezuela sigue siendo volátil, con la oposición decidida a desafiar los resultados y el oficialismo defendiendo su posición, lo que promete intensificar el debate en torno a la legitimidad del gobierno de Maduro.