Los Ángeles (EE.UU.), 30 SEP.- Kris Kristofferson, la leyenda de la música country y ganador del Globo de Oro como mejor actor, falleció ayer a los 88 años en su hogar en Hawái, según informó este domingo la portavoz de la familia. El artista tejano murió en paz, rodeado de sus seres queridos, en su casa de Maui, según Ebie McFarland, portavoz de la estrella.
Kristofferson dejó una huella indeleble en la música country, formando parte del famoso grupo ‘Highwaymen’ junto a Waylon Jennings, Willie Nelson y Johnny Cash, que reunió en 1985 a algunos de los mejores cantantes del género en su momento.
Nacido como Kristoffer Kristofferson en Brownsville, Texas, el 22 de junio de 1936, el músico “cambió el lenguaje de la música country” al abordar temas socialmente progresistas, según destacó su representante. La revista Rolling Stone lo reconoció como “uno de los mejores compositores de todos los tiempos”, ampliando la influencia de la música country más allá de sus límites tradicionales.
Kristofferson se acercó al mundo de la música mientras trabajaba en el mantenimiento de “Columbia Records”, el estudio donde grababan algunos de sus artistas más admirados, como Johnny Cash y Bob Dylan. Esto ocurrió tras abandonar una prometedora carrera en el ejército, que lo llevó a Alemania a principios de los 60, influenciado por su familia.
Estudió literatura en la Universidad de Oxford, conocimientos que sin duda le sirvieron para componer sus célebres canciones una vez que decidió dejar la vida militar. Después de alcanzar la fama a finales de los años 60, más de 450 artistas interpretaron sus composiciones en la siguiente década, mientras él también daba el salto a la gran pantalla.
Kristofferson no solo fue un destacado cantautor, sino que también dejó su huella en Hollywood, participando en más de 70 películas, entre ellas Ha nacido una estrella (1976), junto a Barbra Streisand, lo que le valió un Globo de Oro como mejor actor. También formó parte de la saga Blade y de numerosos títulos icónicos, aunque su verdadera pasión siempre fue la música.
Entre sus clásicos más reconocidos se encuentran Sunday Mornin’ Comin’ Down, Help Me Make it Through the Night, For the Good Times, y Me and Bobby McGee.