Madrid, 16 sep. – El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia continúa su gira política en España con una reunión este lunes con el expresidente del Gobierno, José María Aznar. Este martes, González Urrutia se reunirá en el Congreso de los Diputados con el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, como parte de su agenda para fortalecer el respaldo internacional a la Plataforma Unitaria Democrática.
La visita de González Urrutia a la Cámara Baja coincide con la reciente aprobación en el pleno del Congreso de una petición del PP para reconocerlo como presidente electo de Venezuela, según fuentes del partido. Esta reunión con Feijóo se suma a los encuentros mantenidos la semana pasada con los expresidentes Mariano Rajoy y Felipe González, quienes también lo reconocieron como el legítimo vencedor de las elecciones en Venezuela.
Aznar lamenta el exilio forzado
En el marco de la reunión, la Fundación Faes, presidida por Aznar, expresó su pesar por el exilio forzado de González Urrutia, a quien califican de «presidente electo», y acusó al régimen de Nicolás Maduro de promover esta persecución. Faes también señaló al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y al actual Gobierno español de «complicidad» con el régimen chavista.
Aznar, junto con Rajoy y Felipe González, ha respaldado una denuncia presentada ante la Corte Penal Internacional por el expresidente colombiano Andrés Pastrana, que acusa al régimen de Maduro de cometer violaciones sistemáticas de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.
Tensión diplomática entre España y Venezuela
Las relaciones entre ambos países se encuentran en un momento delicado tras los recientes comentarios de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, calificando al gobierno de Maduro como una «dictadura». En respuesta, Venezuela llamó a consultas a su embajador en Madrid y convocó al embajador español en Caracas.
La situación se agravó el pasado fin de semana con la detención en Venezuela de dos ciudadanos españoles, acusados de participar en una presunta operación para llevar a cabo actos terroristas, incluyendo un supuesto intento de asesinato contra Maduro. El Gobierno español ha rechazado estas acusaciones y ha negado cualquier implicación en una operación de desestabilización política.
A pesar de las tensiones, España mantiene su postura de no reconocer la victoria de Nicolás Maduro en las últimas elecciones y exige la publicación de las actas electorales, al tiempo que tampoco reconoce el triunfo reivindicado por la oposición, a pesar del respaldo del Congreso con los votos del PP, Vox y PNV.