Ceuta, 16 sep. – La frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, amaneció este lunes en una situación de calma tensa después de una noche marcada por cierres intermitentes debido al intento de entrada de decenas de migrantes, quienes fueron repelidos por las fuerzas marroquíes.
A primeras horas de la mañana, la situación en el paso fronterizo muestra normalidad, con un flujo estable de personas y vehículos cruzando entre ambos países. Sin embargo, se ha notado una disminución en la presencia de embarcaciones de vigilancia en el mar, que normalmente controlan las entradas irregulares.
Tensión tras una noche de enfrentamientos
Según las autoridades, la calma actual contrasta con los momentos de tensión vividos el domingo, cuando las fuerzas de seguridad marroquíes se enfrentaron a migrantes en la zona cercana a Castillejos, a unos dos kilómetros de la frontera. Durante estos incidentes, la Gendarmería marroquí utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los migrantes que lanzaban piedras en su intento por aproximarse al Tarajal.
En el lado español de la frontera, la Guardia Civil y la Policía Nacional mantienen una vigilancia constante, aunque la actividad de los migrantes, que el domingo permanecían en grupos en colinas cercanas, ha disminuido notablemente esta mañana.
Blindaje policial ante llamamientos en redes sociales
La presión migratoria ha sido constante en la región de Castillejos, donde se han registrado intentos masivos de cruzar la frontera, organizados en parte por llamamientos en redes sociales. La situación en la frontera sigue siendo vigilada de cerca por las autoridades españolas y marroquíes, quienes están preparadas para actuar ante cualquier intento de entrada masiva a Ceuta.
La calma que se respira en este momento es frágil, y las fuerzas de seguridad permanecen en alerta ante posibles nuevos intentos de cruce en los próximos días.
