Madrid, 14 sep. – Las relaciones entre España y Venezuela han escalado en tensión luego de que la ministra de Defensa española, Margarita Robles, calificara de dictadura al gobierno de Nicolás Maduro y criticara las restricciones a los derechos fundamentales que enfrenta la oposición en el país caribeño. Como respuesta, el gobierno venezolano convocó al embajador español en Caracas, Ramón Santos.
Santos se reunió el viernes con el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, quien expresó que Venezuela no permitirá “ninguna acción injerencista” por parte de España en asuntos internos y advirtió que tomarán medidas para proteger su soberanía, siempre dentro del marco del derecho internacional y la diplomacia bolivariana de paz.
La situación diplomática entre ambos países se ha agravado desde que el Congreso de los Diputados en España aprobó el miércoles una proposición impulsada por el Partido Popular (PP) que insta al Gobierno a reconocer a Edmundo González como el legítimo presidente de Venezuela. Esta medida recibió el apoyo de Vox, PNV, CC y UPN.
En respuesta, el Parlamento venezolano aprobó una moción solicitando al gobierno de Maduro romper relaciones diplomáticas, consulares, económicas y comerciales con España.
Reacciones en España y Venezuela
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, consideró la convocatoria del embajador como una “decisión soberana” por parte de Venezuela, pero abogó por mantener el diálogo, subrayando que España buscará “las mejores relaciones posibles” con el pueblo venezolano.
Por su parte, Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional del PP, aplaudió las declaraciones de Robles, afirmando que reconocer al gobierno de Maduro como una dictadura “es la pura verdad”. González Pons también criticó al presidente Pedro Sánchez por “suavizar” la situación con el régimen venezolano.
El PP ha continuado impulsando medidas en favor del reconocimiento de González como presidente legítimo. Tras el éxito en el Congreso, el partido presentó una moción similar en el Senado, que se votará la próxima semana.
Vox también ha registrado una proposición no de ley para que se embarguen los bienes de los miembros del gobierno de Maduro en España, así como los de sus familiares o testaferros.
Mientras tanto, Sumar, el partido aliado al gobierno, ha abogado por un “proceso de diálogo y reconocimiento mutuo” entre el régimen de Maduro y la oposición para encontrar una “solución democrática” y evitar la escalada del conflicto.
Apoyo a Edmundo González
Los expresidentes españoles Felipe González y Mariano Rajoy se reunieron con el opositor venezolano Edmundo González este viernes para mostrarle su respaldo. González, quien llegó a Madrid recientemente y pidió asilo alegando persecución política, asegura que fue el ganador legítimo de las elecciones del 28 de julio en Venezuela.
Felipe González lo describió como “presidente electo”, mientras que Rajoy expresó su deseo de que la democracia se restablezca en Venezuela con González como presidente.
La oposición venezolana sostiene que González obtuvo la victoria con el 83,5 % de las actas electorales recabadas, a pesar de que el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia validaron el triunfo de Maduro. El gobierno venezolano, por su parte, insiste en que las actas publicadas por la oposición son “falsas”.