Miami, 12 sep.- El huracán Francine, que tocó tierra en Luisiana como una tormenta de categoría 2, está provocando serias inundaciones y cortes de luz en el sur del estado. Francine entró a Estados Unidos por la localidad de Terrebonne, a unos 45 kilómetros al sur-suroeste de Morgan City, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora (100 millas por hora). Aunque ha sido degradado a categoría 1, la marejada ciclónica sigue siendo una gran preocupación.
Las marejadas ciclónicas podrían elevar el nivel del mar hasta 3 metros sobre su nivel habitual, poniendo en riesgo zonas costeras de Luisiana y de la vecina Texas. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha advertido sobre el peligro que representan las marejadas, los vientos huracanados y las intensas lluvias.
El NHC ha indicado que, aunque se prevé que las marejadas no representen una amenaza grave para el sistema de diques, podrían ocurrir desbordes locales. Los meteorólogos pronostican que Francine se debilite rápidamente y se convierta en un fenómeno postropical para el jueves por la noche o el viernes.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, ha declarado el estado de emergencia para facilitar la distribución de ayuda y recursos. La Guardia Nacional del estado está desplegando 400 vehículos todoterreno, casi un centenar de lanchas y medio centenar de helicópteros para asistir a las zonas más afectadas.
Sharon Weston Broome, alcaldesa de East Baton Rouge, también ha emitido una declaración de emergencia por desastre, cerrando escuelas y oficinas del gobierno local durante los días miércoles y jueves.
Hasta el momento, aproximadamente 110,000 viviendas y oficinas se encuentran sin energía. Keith Turi, administrador de la Asociación Federal de Gestión de Emergencias, ha alertado sobre los peligros posteriores a la tormenta, como las inundaciones, líneas eléctricas caídas y el uso inseguro de generadores.
Se prevé la posibilidad de tornados en partes del sureste de Luisiana, el sur de Misisipi, el sur de Alabama y el Panhandle de Florida. Francine es el décimo huracán que toca tierra en Luisiana desde el año 2000 y el tercero en Terrebonne.
La temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre, ha visto hasta ahora cuatro huracanes, incluyendo Francine, Beryl, Debby y Ernesto. Esta temporada se prevé que sea una de las más activas e intensas en décadas, con hasta 25 tormentas y 13 huracanes esperados.