Madrid, 10 sep.- El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha desestimado el recurso presentado por el expresidente catalán Carles Puigdemont, quien solicitaba la aplicación de la ley de amnistía para el delito de malversación por el que está procesado en rebeldía. Esta decisión también afecta a los exconsellers Lluis Puig y Antoni Comín, quienes ahora podrán recurrir ante la Sala de Apelaciones del Supremo.
Llarena también rechazó los recursos de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que solicitaban que se aplicara la ley de amnistía a los procesados. En su auto, el magistrado argumentó que la ley excluye de la amnistía a los delitos de malversación cuando el autor actúa con la intención de obtener un “beneficio personal de carácter patrimonial”, algo que Llarena considera aplicable en este caso.
El juez subrayó que el delito de malversación habría sido amnistiable si la ley hubiera concedido, sin excepciones, la amnistía a todos los delitos de malversación relacionados con la organización del referéndum del 1-O. Sin embargo, explicó que la normativa establece que cualquier beneficio personal, incluso sin un enriquecimiento material, es suficiente para excluir la aplicación de la amnistía.
Según el auto, los procesados “decidieron cargar a los fondos públicos el coste del referéndum del 1-O”, algo que era “ilegal, contrario a la Constitución y ajeno a las responsabilidades de gobierno de la Generalitat”.
Puigdemont ha criticado la decisión de Llarena y la ha calificado de “grotesca arbitrariedad”. En un mensaje en redes sociales, el expresidente catalán afirmó que se enteró de la decisión “por la prensa” y lamentó que “España haya decidido no aplicar la ley de amnistía el mismo día que mantiene impunes los crímenes del franquismo”.