Madrid, 25 ago.- El joven delantero brasileño Endrick robó el protagonismo en lo que debía ser la gran noche de Kylian Mbappé en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid, pese a un inicio complicado y plagado de imprecisiones, logró un engañoso 3-0 ante el Valladolid, gracias a la intensidad de sus jugadores suplentes y un momento de brillantez de Endrick, quien debutó como goleador con el conjunto blanco.
Un Primer Tiempo Deslucido
El Real Madrid no despejó las dudas que lo han acompañado en este inicio de temporada. Durante la primera mitad, el equipo de Carlo Ancelotti mostró un juego estático, falto de ideas y precisión. El Valladolid, recién ascendido, logró incomodar a los locales con un planteamiento ordenado que apenas les generó sufrimiento. Con un Real Madrid desarticulado, sobre todo en la medular, y Mbappé intentando sin éxito romper la defensa rival, el equipo pareció estancado en una apatía preocupante.
La raíz de las dificultades madridistas estuvo en el centro del campo. Tchouaméni se mostró improductivo, mientras que Fede Valverde y Güler no lograron conectar ni generar el ritmo necesario para romper el orden defensivo del Valladolid. El equipo no supo decidir entre jugar en largo hacia los movimientos de Mbappé o intentar asociarse en corto, lo que resultó en un bloqueo mental que dejó al Santiago Bernabéu con sabor a frustración.
Mejoría en el Segundo Tiempo y la Explosión de Endrick
La charla de Ancelotti en el descanso surtió efecto, al menos en cuanto a actitud se refiere. El Real Madrid mejoró parcialmente su fluidez, aunque seguía dependiendo de jugadas individuales más que del colectivo. Fede Valverde abrió el marcador con un potente disparo desde fuera del área tras una falta sobre Vinícius, el cual contó con un desvío afortunado en Juric que dejó sin opciones al portero Hein.
Con el marcador a favor, el Valladolid se vio obligado a abrirse, lo que permitió al Real Madrid explotar su velocidad en los contraataques. Brahim, quien ya había mostrado su calidad en jugadas anteriores, amplió la ventaja al aprovechar un pase largo de Militao y definir con frialdad ante la salida del portero. Pero fue Endrick quien se llevó los aplausos de la noche. El joven brasileño, que entró al campo en el minuto 86, apenas necesitó unos minutos para dejar su huella. En una rápida contra, Brahim lo encontró al borde del área, y tras un recorte con la zurda, Endrick definió con un potente disparo con la derecha que se coló en la red, sellando el 3-0 final.
Conclusión
A pesar del resultado, el partido dejó más preguntas que respuestas sobre el rendimiento del Real Madrid. La falta de cohesión en el juego y las dificultades para superar a un rival inferior como el Valladolid son señales de alerta para Ancelotti. Sin embargo, la irrupción de Endrick como un goleador letal en el Santiago Bernabéu y la solidez defensiva mostrada en momentos clave, especialmente por Militao, son motivos para el optimismo en un equipo que busca reencontrar su mejor versión.