Nuevos hallazgos sugieren que medicamentos contra el cáncer podrían tratar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer

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Madrid, 22 ago.- Un estudio reciente publicado en la revista Science ha revelado que una familia de medicamentos desarrollados originalmente para tratar el cáncer podría también tener un impacto significativo en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Esta investigación, liderada por científicos de la Universidad Penn State y la Universidad de Stanford (EE.UU.), ha identificado un regulador clave del metabolismo cerebral conocido como la vía de la quinurenina, que juega un papel crucial en el deterioro cognitivo asociado con el Alzheimer.

La enfermedad de Alzheimer afecta gravemente la función cerebral al alterar el metabolismo de la glucosa, esencial para mantener un cerebro sano. Este deterioro priva al cerebro de la energía necesaria, impactando negativamente el pensamiento y la memoria. Los investigadores han demostrado que la vía de la quinurenina está hiperactivada debido a la acumulación de placa amiloide y proteínas tau en los cerebros de los pacientes con Alzheimer.

El estudio ha mostrado que al bloquear una enzima específica llamada indol-2,3-dioxigenasa 1 (IDO1), se podría rescatar la memoria y la función cerebral en modelos que imitan la enfermedad de Alzheimer. Esto sugiere que los inhibidores de IDO1, que actualmente se están desarrollando como tratamientos para varios tipos de cáncer, incluidos melanoma, leucemia y cáncer de mama, podrían reutilizarse para tratar las primeras etapas de enfermedades neurodegenerativas, marcando un avance significativo en la lucha contra estas enfermedades crónicas que carecen de tratamientos preventivos efectivos.

Melanie McReynolds, coautora del estudio, destacó el potencial de estos inhibidores de IDO1 para el tratamiento del Alzheimer, afirmando que “existe un gran potencial para que los inhibidores de IDO1 se orienten hacia el tratamiento del Alzheimer”. Por su parte, Katrin Andreasson, autora principal del estudio, expresó su sorpresa al descubrir que las mejoras metabólicas resultantes del bloqueo de IDO1 no solo preservaron las sinapsis sanas, sino que también mejoraron la conducta cognitiva en los ratones sometidos a pruebas de memoria.

Andreasson subrayó que inhibir esta enzima, especialmente con compuestos que han sido previamente investigados en ensayos clínicos humanos para el cáncer, podría representar un gran avance en la búsqueda de formas de proteger el cerebro del daño causado por el envejecimiento y la neurodegeneración.

La enfermedad de Alzheimer, que afecta las partes del cerebro responsables del pensamiento, la memoria y el lenguaje, se caracteriza por la pérdida progresiva e irreversible de sinapsis y circuitos neuronales. A medida que la enfermedad avanza, los síntomas empeoran, llevando a la pérdida de la capacidad de comunicarse y responder al entorno. Los tratamientos actuales se centran en controlar los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad, pero no existen terapias aprobadas que combatan directamente la aparición del Alzheimer.

Praveena Prasad, coautora del estudio, afirmó que los científicos han estado abordando los efectos secundarios de los problemas relacionados con el metabolismo cerebral. “Las terapias disponibles se dirigen a la eliminación de péptidos que probablemente sean el resultado de un problema mayor que podemos abordar antes de que esos péptidos comiencen a formar placas”, explicó Prasad. “Ahora, hemos demostrado que al abordar el metabolismo del cerebro, no solo podemos ralentizar, sino revertir la progresión de esta enfermedad”.

El estudio utilizó varios modelos preclínicos, incluyendo modelos celulares in vitro y de ratón in vivo, así como células humanas in vitro de pacientes con Alzheimer. Los resultados indicaron que detener la IDO1 ayuda a restablecer un metabolismo saludable de la glucosa en los astrocitos, las células cerebrales en forma de estrella que proporcionan apoyo metabólico a las neuronas.

Los investigadores también descubrieron que los efectos protectores del bloqueo de IDO1 se extienden a las dos principales patologías del Alzheimer: la acumulación de amiloide y tau. Esto sugiere que IDO1 también podría ser relevante en otras enfermedades neurodegenerativas, como la demencia asociada a la enfermedad de Parkinson y un amplio espectro de trastornos conocidos como tauopatías.

Paras Minhas, primer autor del artículo, destacó la importancia del metabolismo cerebral, señalando que “perder la capacidad de utilizar eficazmente la glucosa para el metabolismo y la producción de energía puede provocar un deterioro metabólico y cognitivo”. Esta investigación ofrece una nueva esperanza en la búsqueda de tratamientos más efectivos para el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

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