RÍO DE JANEIRO, 11 agosto.- Los responsables de la investigación del trágico accidente aéreo que cobró la vida de 62 personas el viernes en el estado brasileño de São Paulo anunciaron este domingo que han recuperado la totalidad de la información contenida en las cajas negras del avión siniestrado.
“En la mañana de este domingo logramos un 100 % de éxito en la obtención de las informaciones de voz y de datos de las grabadoras (cajas negras) en los momentos previos al accidente,” declaró el brigadier general Marcelo Moreno, director del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos (Cenipa) de la Fuerza Aérea Brasileña.
Durante una rueda de prensa en Vinhedo, la ciudad del interior de São Paulo donde ocurrió el accidente, Moreno explicó que los investigadores comenzarán ahora el análisis de los datos extraídos con el objetivo de determinar las causas del siniestro.
“El trabajo apenas comienza. Los datos fueron obtenidos y validados, y ahora debemos convertir ese vasto conjunto de datos en información útil para la sociedad,” aseguró el general, destacando la capacidad del Cenipa para extraer los datos sin necesidad de ayuda internacional.
Moreno no proporcionó detalles sobre lo recuperado y se comprometió a presentar un informe preliminar en un plazo de 30 días, el cual podría arrojar luz sobre lo sucedido con el avión de la aerolínea Voepass.
Las dos cajas negras, una de ellas grabadora de voz con las conversaciones en la cabina y la otra con los datos del vuelo, fueron recuperadas el viernes por la noche y enviadas el sábado al laboratorio principal del Cenipa en Brasilia.
El general Moreno subrayó que aún es demasiado pronto para especular sobre las diversas hipótesis que han surgido respecto a las causas del accidente, siendo una de las principales la posible acumulación de hielo en las alas de la aeronave, lo que podría haber provocado su caída en picada.
“En este momento no podemos afirmar si eso fue decisivo o no,” afirmó el militar, señalando que la aeronave contaba con la certificación necesaria para volar en esas condiciones y con dispositivos para evitar la formación de hielo.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) confirmó que tanto la aeronave como los tripulantes cumplían con las regulaciones vigentes y tenían todos los certificados necesarios al día.
Los equipos de rescate, que han trabajado desde el viernes, concluyeron la noche del sábado la recuperación de los cuerpos de las 62 víctimas, que fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de São Paulo, donde dos de ellos ya han sido identificados.
El avión accidentado, un bimotor modelo ATR-72-500 de fabricación francesa, cubría la ruta entre la ciudad de Cascavel y São Paulo con 58 pasajeros y 4 tripulantes a bordo, y se estrelló cuando faltaban aproximadamente 80 kilómetros para llegar a su destino.
A pesar de que el avión cayó en un área residencial, el impacto ocurrió en los patios traseros de varias viviendas sin causar daños a las edificaciones ni dejar víctimas en tierra.