Redacción Deportes, 28 julio.- El británico Lewis Hamilton (Mercedes) cruzó segundo la línea de meta del Gran Premio de Bélgica de Fórmula Uno, pero terminó adjudicándose la victoria, la segunda de la temporada, gracias a la descalificación de su compañero de equipo y compatriota, George Russell. Este último fue desposeído de un trabajado triunfo en el circuito de Spa-Francorchamps al descubrirse que su coche tenía un peso inferior al normal tras la carrera.
George Russell había conseguido la victoria en la prueba tras una estrategia a una sola parada, en la que cuidó sus neumáticos duros hasta la bandera a cuadros y terminó con una ventaja de medio segundo sobre Hamilton. Sin embargo, bastante después de celebrar la que iba a ser su segunda victoria del año, Russell se vio apartado de los laureles por los comisarios. Un informe del delegado técnico publicado después de la carrera indicó que, aunque inicialmente se había comprobado que el coche cumplía con el peso mínimo de 798 kilos, luego se le retiraron 2,8 litros de combustible.
El informe señala: “El coche no se vació completamente de acuerdo con el procedimiento de vaciado presentado por el equipo en sus documentos de legalidad, ya que se cumple el artículo 6.5.2 del reglamento técnico”. La descalificación, además de otorgar la victoria a Hamilton, supone que el resto de los pilotos ganan una posición. El australiano Oscar Piastri (McLaren) acaba segundo, seguido del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que completa el podio belga.
El líder del Mundial, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), avanzó de la quinta a la cuarta posición tras remontar desde la undécima que ocupó en la parrilla.
En cuanto a los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin), estos terminaron sexto y octavo, respectivamente. El mexicano Sergio Pérez (Red Bull) logró la séptima plaza final.
En la carrera, Russell logró la victoria más vibrante de la temporada al aguantar los ataques finales de Hamilton y Piastri, a quienes aventajó en meta en unos ajustados 0.5 y 1.1 segundos, respectivamente.
Cuando todo apuntaba a una victoria de Hamilton, quien tenía neumáticos con muchas menos vueltas que Russell debido a la arriesgada estrategia de este último de ir a una sola parada, su compañero de equipo se llevó una victoria que luego no fue, tras tres vueltas finales en las que el acoso del siete veces campeón del Mundo y del piloto de McLaren hicieron pensar en un desenlace distinto de la carrera.
Russell estaba destinado a conseguir su tercera victoria en la Fórmula Uno y la segunda de la temporada, tras la lograda en Austria. También iba a ser el único en repetir triunfo este año, aparte de Verstappen, que lleva siete.
En la salida, solo Lando Norris (McLaren) perdió posiciones, bajando del cuarto al séptimo lugar. Hamilton, que partía segundo tras Charles Leclerc, rebasó en los primeros compases de la carrera a Sergio Pérez y en la vuelta 3 al monegasco, comenzando a comandar la carrera con autoridad hasta alcanzar una ventaja de más de dos segundos sobre el piloto de Ferrari cuando la carrera cumplía su décima vuelta.
Verstappen, pese a haber hecho el mejor tiempo en la clasificación, salió undécimo al cambiar elementos de su unidad de potencia y penalizar diez posiciones. Adelantó varias posiciones en la primera vuelta hasta encontrarse con Norris en la séptima posición, con quien tuvo más dificultades para progresar.
Hamilton fue el primero en parar en boxes entre los pilotos de cabeza de carrera en la vuelta 12, seguido de los demás pocas vueltas después. El carrusel de entradas a los garajes para cambio de neumáticos dejó a Carlos Sainz (Ferrari) temporalmente al frente de la prueba en la vuelta 14.
Tras la primera parada de todos los pilotos, Hamilton recuperó la primera plaza seguido de Leclerc, Piastri, Sergio Pérez, George Russell, Verstappen, Norris y Sainz. Fernando Alonso se situó en la zona media de la carrera, muy condicionado por las limitaciones de su Aston Martin.
‘Checo’ Pérez volvió a boxes y perdió varias plazas en un momento en que la pugna entre Verstappen y Norris por la quinta plaza centraba el interés principal de la carrera.
Después de 25 vueltas, la diferencia entre el primero, Hamilton, y el séptimo, Sainz, era de solo 15 segundos en el trazado más largo del Mundial, con más de siete kilómetros.
En la vuelta 26, Leclerc fue el primero en hacer una nueva parada con la idea de recuperar la primera posición en la que partió, aunque Mercedes se defendió bien y Hamilton hizo lo propio en la vuelta siguiente, aprovechando además que la parada del monegasco no fue buena.
A catorce vueltas del final, Russell, con solo una parada, lideraba la carrera, mientras que el resto del tercero al noveno ya habían hecho dos, con Hamilton en la segunda plaza a menos de siete segundos de su compañero y perfilándose como claro candidato a la victoria.
En los dos primeros tercios de la carrera, los pilotos se contuvieron para evitar una degradación excesiva de los neumáticos en un circuito con asfalto nuevo, pero en el tercio final ya no se guardaron nada en busca de consolidar sus objetivos.
Las pugnas entre Leclerc y Piastri por la tercera plaza y Verstappen y Norris por la quinta añadieron emoción a la carrera. El australiano de McLaren adelantó al piloto de Ferrari, y Hamilton se acercaba cada vez más a un compañero que lideraba con neumáticos de más de 30 vueltas.
Más atrás, Sainz adelantó a Pérez en la vuelta 39 para situarse en la séptima posición en la que finalmente acabaría el madrileño.
Todo parecía escrito para que Hamilton diera caza a Russell en alguna de las tres últimas vueltas y lograra su victoria número 105 en la Fórmula Uno, pero el piloto de King’s Lynn no cedió y aguantó con unos neumáticos desgastados los ataques de su compañero y de un Piastri, que con un ritmo superior a los Mercedes en la recta final también se postuló como posible ganador de la cita belga.
El líder del Mundial, Max Verstappen, minimizó daños con un quinto puesto, que al final fue un cuarto, tras salir undécimo y entrar en meta por delante del británico Lando Norris, segundo del certamen y actualmente su máximo rival por el título.
Alonso, en una nueva carrera anodina y sin prestaciones de Aston Martin, logró entrar en la zona de puntos en la novena posición, que al final fue la octava, mientras que su compañero de equipo, el canadiense Lance Stroll, cruzó la meta duodécimo, pero acabó undécimo.
El Mundial llega al parón del verano con Verstappen como líder destacado con 277 puntos, seguido de Norris (199), Leclerc (177), Piastri (167), Sainz (162), Hamilton (150), Pérez (131), Russell (116) y Alonso (49).
La próxima carrera será el GP de Países Bajos, en el circuito de Zandvoort, del 23 al 25 de agosto.