Lisboa, 26 julio.- La capital portuguesa se aproxima a la posibilidad de celebrar un referéndum para decidir sobre la regulación de los pisos turísticos en edificios residenciales. Este esfuerzo, impulsado por el Movimiento Referéndum por la Vivienda, ha recogido las firmas necesarias para avanzar con la propuesta, que busca devolver a la vivienda su función social y abordar los efectos negativos del turismo masivo en la ciudad.
Desde su formación en 2022, el movimiento ha abogado por que los residentes de Lisboa puedan decidir el futuro de la vivienda en su ciudad, especialmente en áreas donde los pisos turísticos han proliferado. El grupo, preocupado por la gentrificación y la crisis inmobiliaria, sostiene que la vivienda debería ser considerada como un recurso para vivir, no solo como un activo lucrativo.
Tamara, una de las integrantes del movimiento y residente en el histórico barrio de Alfama desde 2012, ha observado el impacto de la turistificación en la vida local. “El proceso ha sido brutal,” comentó Tamara, refiriéndose al cierre de comercios tradicionales y la expulsión de residentes debido al aumento de propiedades dedicadas al alquiler turístico.
David, otro miembro del movimiento, señaló que la proliferación de pisos turísticos ha presionado el mercado de alquiler, afectando a toda la ciudad y al área metropolitana. Los datos indican que el precio del alquiler en Lisboa ha más que duplicado en la última década, alcanzando los 21,5 euros por metro cuadrado, según Idealista.
El referéndum propuesto pretende modificar la regulación municipal para prohibir los pisos turísticos en inmuebles residenciales y exigir al Ayuntamiento la cancelación de las licencias existentes en un plazo de 180 días. El plebiscito, previsto para la primavera de 2025, requerirá una participación del 50 % para ser vinculante. Sin embargo, los impulsores del movimiento confían en que, incluso si no se alcanza este umbral, el referéndum podría influir en la política local.
Este movimiento es una respuesta a la falta de acción por parte del Ayuntamiento, que ha implementado medidas limitadas de contención para los nuevos permisos de pisos turísticos, pero que llegan tarde, según Tamara. La propuesta busca dar a los ciudadanos de Lisboa una voz decisiva sobre el uso de la vivienda en su ciudad.
El referéndum necesitará la aprobación de la Asamblea Municipal y del Tribunal Constitucional para avanzar. De ser aprobado, ofrecerá a los ciudadanos la oportunidad de reformar la política local en torno a los pisos turísticos, reflejando el creciente descontento con el impacto del turismo en la vida urbana.