São Paulo, 19 julio.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este viernes que no ve razones para “pelearse” políticamente con países como Venezuela, Nicaragua o Argentina, ya que lo que realmente importa es mantener buenas relaciones entre Estados, independientemente de los Gobiernos en el poder.
“¿Por qué voy a pelearme con Venezuela, Nicaragua o Argentina? Que elijan a los presidentes que quieran. Lo que me interesa es la relación de Estado a Estado”, expresó Lula durante un evento en São José dos Campos, São Paulo, para anunciar nuevas inversiones en infraestructura.
Lula subrayó que “a todo el mundo le gusta Brasil y que Brasil tiene que gustarle a todo el mundo”, enfatizando su deseo de mantener relaciones diplomáticas positivas sin importar las tensiones políticas. “No tenemos litigios con nadie”, agregó el presidente.
En su discurso, Lula también se distanció de la política exterior del anterior Gobierno de Jair Bolsonaro, a quien acusó de haber convertido a Brasil en “una especie de paria” internacional. “Pasamos por un periodo en el que nadie quería venir aquí y nadie quería recibirlo”, aludió Lula a la administración de su predecesor sin mencionar su nombre.
Las declaraciones de Lula llegan en un momento de fricciones diplomáticas con Argentina, especialmente tras las diferencias de opinión con el presidente argentino Javier Milei. La relación se ha visto afectada por la falta de contacto directo entre Lula y Milei, quien visitó Brasil recientemente no para reunirse con Lula, sino para participar en un congreso de la ultraderecha organizado en Balneário Camboriú, donde se encontró con Bolsonaro.
En cuanto a Venezuela, Lula ha mantenido una postura crítica sobre la situación política del país. El presidente brasileño ha abogado por unas elecciones en Venezuela que se ajusten a los Acuerdos de Barbados, con plena participación de la oposición y supervisión internacional. Lula ha expresado su preocupación por el veto a la dirigente opositora María Corina Machado, un punto que ha generado tensiones con el Gobierno de Nicolás Maduro, quien busca la reelección en los comicios del 28 de julio.