Londres, 14 de julio. — La princesa de Gales, Catalina, hizo una aparición pública significativa al salir por segunda vez de su retiro tras ser diagnosticada con cáncer para presenciar en directo la final de Wimbledon, donde el español Carlos Alcaraz se coronó campeón por segunda vez.
Acompañada por su hija, la princesa Carlota, Catalina siguió cada momento del emocionante partido desde el palco de honor, luciendo un vestido púrpura y gafas de sol. Con entusiasmo, aplaudió los puntos clave del encuentro entre Alcaraz y el serbio Novak Djokovic, compartiendo comentarios con su hija sobre el desarrollo del juego.
A pesar de no haber presidido la final femenina el sábado, Catalina, patrona del All England Lawn Tennis and Croquet Club, es reconocida por su pasión por el tenis. Llegó temprano al palco y fue recibida con una ovación por parte del público presente en la pista Central.
Catalina, quien según informes médicos recientes está progresando en su tratamiento de quimioterapia, mostró una sonrisa al saludar a la multitud antes de tomar asiento junto a Carlota y su hermana Pippa.
Al finalizar el emocionante partido, Catalina salió nuevamente a la pista bajo una ovación atronadora para entregar los trofeos. Durante el paseo junto a los recogepelotas, se detuvo a conversar con algunos de ellos, demostrando su cálida cercanía.
La princesa participó en las entrevistas post-partido con el campeón Alcaraz y el finalista Djokovic, subrayando la importancia personal que le atribuyó a este evento, dado su limitado número de apariciones públicas desde que comenzó su tratamiento contra el cáncer, siendo la última en el desfile del cumpleaños oficial del rey Carlos III en junio pasado.
Antes del inicio del partido, Catalina y Carlota fueron recibidas por destacados tenistas británicos y leyendas del tenis mundial, como André Agassi, Chris Evert, Rod Laver, Ken Rosewall y Stefan Edberg. En el palco también se encontraban figuras del entretenimiento como Benedict Cumberbatch, Tom Cruise y el alcalde de Londres, Sadiq Khan.
Mientras Catalina disfrutaba de la final de Wimbledon, su esposo, el príncipe Guillermo, viajó a Berlín para mostrar su apoyo a la selección de Inglaterra en la final de la Eurocopa contra España.