Washington, 3 de julio de 2024.- En respuesta a las preocupaciones sobre la salud del presidente Joe Biden durante el reciente debate presidencial, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, confirmó que Biden no estaba bajo efectos de medicación para tratar su resfriado. Durante una rueda de prensa, Jean-Pierre atribuyó la ronquera y las dificultades para hablar del presidente a una “mala noche” y no a una condición médica persistente.
Esta aclaración surge tras el debate del 27 de junio, donde Biden, enfrentándose a su probable rival electoral, Donald Trump, mostró signos visibles de un resfriado. El incidente ha alimentado especulaciones y preocupaciones sobre su salud, especialmente dados sus lapsus y confusión ocasional, que algunos medios, como el diario The New York Times, señalan como crecientes y preocupantes.
La portavoz reiteró la transparencia de la administración al publicar anualmente los informes médicos de Biden, destacando que el último informe en febrero describió al presidente como alguien que sufre de reflujo ácido, lo que provoca carraspeo frecuente, y artritis, que afecta su forma de caminar. Además, un examen neurológico reciente confirmó que no padece condiciones graves como Parkinson o derrames cerebrales.
Ante la pregunta directa de un periodista sobre si Biden podría estar sufriendo de Alzheimer o alguna forma de demencia, Jean-Pierre respondió con un contundente “no”, defendiendo la capacidad del presidente para continuar en el cargo a pesar de sus 81 años. “Con la edad viene la sabiduría y la experiencia”, concluyó Jean-Pierre.